Revista Ciencia

Día del Farmacéutico en Cuba

Publicado el 22 noviembre 2016 por Jppres @JPPRes

Día del Farmacéutico en Cuba

Hoy 22 de noviembre se celebra en Cuba el Día Nacional del Farmacéutico, en conmemoración del natalicio de Antonio Guiteras Holmes (Estados Unidos 1906 – Cuba 1935). Hijo de padre cubano de ascendencia catalana, Calixto Guiteras, y madre estadounidense de ascendencia escocesa-irlandesa, Marie Theresse Holmes, Antonio se graduó de Bachiller y agrimensor en 1924 en Pinar del Río. Matriculó en la Universidad de La Habana en 1924 y culminó en 1927 sus estudios como Doctor en Farmacia (título expedido el 20 de agosto).

En 1934 formó parte del «Gobierno de los cien días», donde asumió el cargo de secretario de gobernación de Guerra y Marina, Ministro de Obras Públicas y de Comunicaciones en el período de los meses septiembre y octubre. Toma en este tiempo medidas enérgicas y radicales de carácter popular como la implantación de la Jornada Laboral de 8 horas, la Autonomía Universitaria, la instauración de la Secretaría del Trabajo, la creación del sistema de seguros y jubilación para los obreros, la formación de los tribunales especiales para juzgar a los machadistas (seguidores del dictador depuesto Gerardo Machado), la disolución de los partidos políticos que cooperaban con la tiranía, el reconocimiento del derecho de los trabajadores a pertenecer a un sindicato, la rebaja de los precios a los artículos de alta necesidad, la intervención de la Compañía Norteamericana de Electricidad, el reparto de tierras a campesinos y la incautación de bienes robados por la tiranía, entre otras.

El ejemplo de Guiteras, como farmacéutico inconforme con su tiempo, debe servir para cuestionarnos quiénes somos, qué hacemos, qué nos falta por hacer y hacia dónde vamos en cualquier lugar donde nos encontremos.

Como diría una colega de Costa Rica «Si partimos de la premisa de que los farmacéuticos somos profesionales de la salud, debemos tener claro entonces cuál es nuestro propósito primordial, en la labor de asegurar la calidad, la seguridad, la eficacia y el uso racional y adecuado de los medicamentos para incidir de forma efectiva en la calidad de vida de las personas.

Este propósito determina que, aunque son los farmacéuticos de comunidad y de hospital los que –quizá– más relación directa tienen con los pacientes, nuestra profesión cuenta con una amplísima diversidad de campos de ejercicio profesional, y todos están enfocados en hacer del medicamento una herramienta terapéutica de calidad, segura, oportuna y eficaz para la salud de toda la población.

En el año 2000, la Organización Mundial de la Salud acuñó el concepto “Farmacéutico Siete Estrellas”.

Esto quiere decir que los profesionales en farmacia deben tener un marco de referencia para una mejora continua en su práctica farmacéutica, centrada en el paciente y basada en siete roles claves: cuidador, tomador de decisiones, comunicador, gestor, estudiante permanente, profesor y líder.

Sin embargo, además de estos siete pilares, el farmacéutico … debe enfrentar nuevos retos y obstáculos que nos obligan a plantearnos y replantearnos estos roles y contrastarlos con, por ejemplo, la necesidad de farmacéuticos que cuenten con otra serie de competencias que la sociedad y el desarrollo científico están demandando de nosotros.

Hoy, la colectividad está pidiendo profesionales en farmacia que vayan más allá del despacho o dispensación, y, de ahí, la importancia que debería tener para nosotros, por ejemplo, la atención farmacéutica y la inserción del farmacéutico en el trabajo de la APS, ese innovador concepto de nuestra práctica enfocado en la responsabilidad que debemos asumir en los resultados que obtienen nuestros pacientes con el uso de los medicamentos.

Sin embargo, también debemos enfrentar diariamente, con un gran compromiso y ética, la enorme responsabilidad social que tenemos, desde nuestra trinchera en la industria, en la farmacia, en el hospital, en la docencia o en cualquier otra donde nos encontremos.

… Nuestro ejercicio diario también está demandando ampliar nuestros campos de conocimiento y saber sobre gestión de servicios farmacéuticos, farmacología, medicina natural, comunicación, trabajo interdisciplinario, negocios, farmacoepidemiologia, farmacoeconomia, farmacovigilancia, tecnología farmacéutica y un sin número más de conocimientos necesarios para ser cada vez más un profesional de excelencia.

Debemos ser conscientes de que somos los expertos en medicamentos, de que nuestra acción diaria puede salvar las vidas de las personas, de que somos un profesional de salud indispensable, de que nuestro papel debe ser activo, ético, de liderazgo y estar a la vanguardia en las prácticas farmacéuticas, que son las que nos llevarán a un futuro de mayor perfeccionamiento de la profesión.»

Son tiempos difíciles, pero no más complejos que aquellos en los que Guiteras amó, luchó y murió creyendo en una causa y defendiendo unos principios.


Día del Farmacéutico en Cuba

Volver a la Portada de Logo Paperblog