El día 5 de marzo se celebró el día mundial de la eficiencia energética para recordar la necesidad de un uso racional de la energía y la necesidad de edificios y viviendas eficientes para luchar contra el cambio climático, así mismo con el objetivo de fomentar los mecanismos que permitan reducir el consumo y aquellos que generen electricidad de forma limpia.
Si se parte de la base de que la energía eficiente es aquella que no se consume, se puede señalar que la energía consumida más eficiente es aquella que no genera CO2, que puede producirse en el lugar de consumo y que, por tanto, no precisa de infraestructuras de transporte. Hay que tener en cuenta que la eficiencia energética es uno de los elementos esenciales que influyen en la pobreza energética.
El pasado octubre, el Gobierno de España, se opuso a la directiva europea de eficiencia energética bajo el argumento de que ya estaba muy avanzada en el objetivo europeo de reducción de emisiones y generación de energías renovables para 2020. El hecho de que las condiciones físicas de España permitan conseguir con facilidad estos objetivos no debe ser excusa para no fomentar las renovables y la eficiencia.
La eficiencia energética podría generar en España 1,37 millones de empleo según la OIT, además de fomentar la sostenibilidad y la soberanía energética. Superar los objetivos marcados para 2020 debería ser un incentivo y no un freno para apostar por medidas de eficiencia energética.
Desde ACCEDA ENERGÍA consideramos que el Gobierno está comodamente actuando de manera pasiva y debe ponerse del lado de la ciudadanía y apostar de manera urgente por medidas de eficiencia,entre ellas el autoconsumo fotovoltaico con balance neto, para conseguir unas ciudades más limpias, sostenibles y luchar de manera activa contra el cambio climático.
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