Diana (2013)

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Cuando la princesa Diana (Naomi Watts) voló a Pakistán en mayo de 1997, fue a conocer a la familia del Dr. Hasnat Khan (Naveen Andrews), el hombre con quien deseaba casarse. Diana, una de las mujeres más famosas y bellas del mundo, esperaba persuadir a la madre del Dr. Khan haciéndole ver que sería la esposa adecuada para su hijo. De haber tenido éxito, los acontecimientos de aquel verano podrían haber sido muy diferentes.

Calificación: 4,875.

Ficha:

Título Original: Diana.
Director: Oliver Hirschbiegel.
Guionista: Steven Jeffreys.
Intérpretes: Naomi Watts, Naveen Andrews, Douglas Hodge, Charles Edwards, Lee Asquith-Coe, Geraldine James, Daniel Pirrie, Cas Anvar, Juliet Stevenson, Jonathan Kerrigan, Laurence Belcher, Harry Holland, Leeanda Reddy, Art Malik, Michael Hadley, Rose O’Loughlin.
Productores: Robert Bernstein, Douglas Rae.
Fotografía: Rainer Klausmann.
Música: Keefus Ciancia, David Holmes.
Montaje: Hans Funck.
Diseño de Producción: Kave Quinn.
Diseño de Vestuario: Julian Day.
Países: Reino Unido, Francia, Suecia, Bélgica.
Lugares de Rodaje: Croacia, Reino Unido, India, Mozambique, Italia.
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 113 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Biográfica, Drama, Romántica.
Estreno: 13-12-2013.
Distribuidora: eOne Films Spain.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

15-12-2013 – JOSU EGUREN

El diario de Lady Di

El autor/es de este loco y disparatado biopic afronta el proyecto negando una realidad contra la que es prácticamente imposible existir: la preexistencia de una historia oficial retransmitida al detalle por un ejército de paparazzis. Desde su boda con el príncipe Carlos de Inglaterra, en julio de 1981, hasta el funeral de Estado en la Abadía de Westminster, el 2 de septiembre de 1996, donde fue coronada como Princesa del Pueblo.

Intervenir la leyenda, con la intención de penetrar en su intimidad y/o modificarla, parecía un trabajo indicado para un documentalista, pero nunca para un director que cultiva la ficción partiendo de una biografía especulativa que trata de recomponer el imaginario sentimental de una mujer ahogada en su propia fama. Más allá de la veracidad de los hechos en cuestión -moldeados para desatar la polémica- sorprenden las derivaciones formales de una narración que flirtea con el tono de las comedias románticas. “Diana” está impresa por la nostalgia de Hugh Grant y Colin Firth, y no sería descabellado afirmar que el personaje de Naomi Watts es un homenaje involuntario a la reportera que hizo célebre a Renée Zellweger.

En “Diana” existe un ‘Diario secreto de Lady Di’ que se sobreescribe en las páginas de la agenda oculta de su director, el alemán Oliver Hirschbiegel: del vientre del biopic surge el relato en rosa de la princesa enamorada de un personaje anónimo, completamente inverosímil porque Hirschbiegel no logra afinar el punto de equilibrio en el que ficción y realidad encajan. Parte del problema deriva de la omnipresencia de un nombre propio sobre el que Watts no sabe imponerse con naturalidad, y es que quizá hubiese bastado un título más discreto para que la historia de amor de Diana Spencer analizase las razones de su identidad alejada de los focos mediáticos. Lejos de lo que no pudo ser, “Diana” se expresa como el miembro más vulgar de una familia real en la que siguen reinando: Isabel II (“The Queen”) y Jorge VI (“El discurso del Rey”).