Revista Ciencia

Diario de una erupción

Publicado el 17 febrero 2016 por Oscar Ercilla Herrero @geologoentuvida

Este es un relato de ficticio basado en hechos reales, como las películas malas de sobremesa.

15 de marzo de 1980

La gente se ha vuelto un poco loca por aquí hoy. Resulta que ha habido un terremoto con epicentro en el bosque Nacional Gifford Pinchot. Supongo que si sabéis algo de geología de por aquí, entre Seattle y Portland, en medio de ese bosque está el monte Saint Helens (unos mexicanos me dijeron que ellos lo llaman Santa Helena). Pues sí, el maldito epicentro se ha dado justo en el volcán y claro, empezaron las alarmas.

Que si va a entrar en erupción, que si es solo un pulso más en el cinturón del Pacífico, que es un movimiento sin importancia. Lo cierto es que el volcán lleva casi cien años sin entrar en actividad, por lo que no habría que descartar nada.

Por mi parte, quién sabe. A lo mejor es solo algo pasajero.

20 de marzo de 1980

Parece que la cosa se empieza a poner seria. Definitivamente el volcán ha vuelto a la vida. Uahhhh, o como se escriba un grito tipo dios.

Esta semana hemos tenido un montón de temblores alrededor de la zona del Santa Helena (así en español, que mola más) y se han vuelto más intensos en estos días. Hoy hemos tenido un buen meneo con uno de 4,2.

Creo que desde Washington se van a poner nerviosos. El gobernador empieza a estarlo por todas las llamadas de sus asesores. A nadie le gusta tener una erupción inesperada.

25 de marzo de 1980

Si lo de hace una semana me parecía increíble hoy hemos llegado a un 5,1. Hasta he notado como se me movía el culo en el asiento. Las tripas del Santa Helena están empezando a moverse demasiado y creo que es cuestión de que… no sé si decirlo por aquí. ¡Qué coño, es mi diario! Creo que va a tirarse un buen pedo y empezar a cagar.

Cuando me pongo desagradable, me pongo desagradable.

26 de marzo de 1980

Tiene que estar a punto. Hoy llamó directamente el gobernador al jefe interesándose por lo que está pasando. No es de extrañar. En las últimas horas el tremor ha aumentando hasta tener más de tres temblores a la hora.

27 de marzo de 1980

El día ha llegado. Lo que hace poco más de diez días parecía un temblor más en la zona ha llegado hasta la erupción de hoy. Ha sido espectacular.

Las imágenes de la columna alzándose son una autentica maravilla de la naturaleza. Creo que con el viento van a llegar hasta Iowa. Qué cosa más magnífica. Solo espero que se disipe un poco para que puedan llegar los helicópteros hasta la cima. Seguro que ha originado un buen cambio en el cráter.

29 de marzo de 1980

Hoy hemos visto las grabaciones desde el helicóptero. Ahora hay un nuevo cráter de unos 75 m de diámetro y eso le hace ser el número tres de la lista en el volcán. Se ve algo de magma y una llama azulada saliendo de él.

Los que saben más de esto dicen que se debe a la quema de gases.

La verdad, no sé. Pero estoy seguro que va a venir mucha gente a ver todo este espectáculo.

1 de abril de 1980

Parece que todo este asunto va para largo. El tremor sigue siendo bastante intenso y el gobernador al final ha decretado estado de emergencia en la zona. Aquí los vulcanólogos están bastante preocupados.

De todos ellos hay un tipo bastante loco, que me han presentado esta mañana. Se llama David Johnston y creo que si le dejaran se descolgaría por el cráter para tomar una muestra del magma.

5 de abril de 1980

Hay muchos terremotos intensos. He estado haciendo cuentas y tenemos al menos cinco al día por encima de 4. Al principio me hacía gracia toda esta situación y me parece increíble poder estar viviéndola. Pero tengo miedo a que esto vaya a más. Éste Santa Helena, cuando se pone se pone. Menos mal que lo tenemos más o menos controlado. Solo espero que si sigue, no sea tan fuerte como la que catalogamos hace 500 años.

15 de abril de 1980

La actividad sigue siendo fuerte. Lo que empieza a preocupar por aquí es que el flanco norte está aumentando de tamaño día a día. Tenemos lecturas de entre 1,5 a 1,8 m de desplazamiento por día allí.

Algunos están diciendo que es en esa zona donde se está acumulando todo el magma y que de algún modo va a tener que salir. Solo espero que lo haga de forma tranquila, como el día 27.

30 de abril de 1980

Al fin el gobernador ha entrado en razón y ha decretado una zona roja alrededor del volcán. Hasta ahora pasaba todo el mundo, desde gente que trabaja cerca hasta un montón de turistas que se acercan para ver las fumarolas más de cerca. Si las autoridades cogen a alguien traspasando la zona los multaran, y si se oponen irán a la cárcel.

Algunos no entienden que no pueden correr más rápido que la lava.

2 de mayo de 1980

Vuelve a aumentar la actividad. Los temblores por encima de 4 se están haciendo más frecuentes. No creo que tarde mucho en erupcionar de nuevo.

Por otra parte el flanco norte sigue hinchándose. Uno de los muchachos ha dibujado en un papel el volcán y con los datos ha tratado de calcular todo el volumen de magma en el interior. Dice que tiene que ser unos 0,13 Km3. Eso es mucho magma.

7 de mayo de 1980

Al fin entró en erupción. Ha sido muy parecida a la del mes de marzo, aunque sin tanta columna de humo. En general hemos respirado aliviados al saber que el magma empezaba a fluir con una erupción freática.

Supongo que con esto ira descendiendo la presión interna del volcán y bajará la hinchazón.

Voy a volver a ser asqueroso. ¡Saca todo tu pus, Santa Helena!

14 de mayo de 1980

Continúa la erupción, pero en los últimos días ha bajado en intensidad. Lo que no ha bajado ha sido el número de turistas. Cada día hay más en la zona, pero al menos respetan el área de seguridad.

16 de mayo de 1980

Parece que la actividad ha cesado. Los turistas que llegaron hoy se han tenido que ir decepcionados al ver que el Santa Helena ya no hacía nada. Tal vez mañana, sábado, no venga tanta gente. Esto se estaba convirtiendo en una auténtica locura.

17 de mayo de 1980

Hoy han dejado entrar a unas cuantas personas a la zona roja por el descenso en la actividad. Muchos eran ganaderos para alimentar a sus animales. No me quiero imaginar cómo podrían estar los bichos.

Por la zona aún están unos cuantos vulcanólogos, incluido ese Johnston. Me parece un gran tipo. Tal vez cuando acabe todo esto me pueda tomar una cerveza con él. Hoy va a pasar la noche controlando el volcán con una camioneta en una zona segura. No creo que vaya a tener mucho trabajo.

18 de mayo de 1980

Es un día muy duro y largo. Joder, joder. Ha muerto gente y no sabemos exactamente qué ha pasado.

A las siete, a primerísima hora, Johnston ha avisado de que la actividad era normal y pensamos que iba a ser otro día más en la oficina, pero a las ocho y media los sismógrafos se han vuelto locos y han dado un 5,1. Entonces es cuando se ha desatado el caos en la zona.

Había un fotógrafo que dice que lo ha captado todo. Ha notado el temblor y que diez segundos después el volcán ha explotado en su flanco norte, el que se había hinchado tanto. Dice que primero se ha hundido por completo y que luego ha salido volando por los aires. Que era como una ola gris corriendo hacia el norte arrasando el bosque y todo lo que tenía por delante.

Hemos intentado volver a contactar con Johnston, pero no hemos podido. Se ha tenido que salvar, porque estaba a diez kilómetros. Seguro que está bien, pero incomunicado.

19 de mayo de 1980

Johnston está muerto, seguro. No ha quedado ni rastro de su posición ni tampoco de su camioneta.

Han empezado a calcular a qué velocidad iba el lahar de lodo y rocas y me han dicho que a 170 Km/h y que ha llegado a zonas situadas a 24 Km del volcán. Lo que había por debajo de 180 m ya es historia. Nada ni nadie puede escapar a eso. Ha tenido que ser una visión horrible.

De momento ya hay varias decenas de muertos, pero seguro que hay más.

25 de mayo de 1980

Cincuenta y siete. Esos son los muertos. Y menos mal que la gente del helicóptero se pudo salvar a pesar de que la brújula se volviera loca.

La zona parece un campo de batalla arrasado por completo. He visto varias fotografías de la zona y las de la erupción. Todavía no tengo palabras para describirlas, pero seguro que servirán de mucho para explicar lo sucedido.

26 de octubre de 1985

He encontrado estos papeles en medio de un traslado y me he puesto a llorar al recordar todos esos días. Deje de escribir después de todo lo ocurrido porque no tenía ni fuerzas, ni tiempo. Fueron días frenéticos, con un montón de trabajo

Ahora, pasado ese tiempo, puedo explicar qué es lo que pasó.

El flanco norte se hinchó, pero la erupción del día 7 no liberó todo el magma. Con el terremoto del día 18 se generaron una serie de grietas en la superficie que hundieron el edificio y con él toda la nieva acumulada. Si no hubiera estado esa nieve, tal vez lo que pasó no hubiera sido tan grave, pero al tocar el magma, el paso de sólida a gas generó una presión tremenda que es lo que explica la explosión.

Durante el quinto aniversario lloré desconsolado.

1 de mayo de 1998

Ya han pasado casi dieciocho años. Como pasa el tiempo. Entonces era un tipo solitario y sin novia, y hoy estoy casado con una mujer maravillosa y tenemos dos niños.

Mi mujer me ha sorprendido con un viaje y tenía que escribirlo junto a estas notas como punto final. ¿Por qué? Hemos venido hasta el Johnston Ridge Observatory cerca del Santa Helena (nunca lo he vuelto a llamar Saint Helens) y les he contado quien era el hombre que le da nombre el centro a mis hijos.

Espero que lo hayan entendido y disfrutado tanto como yo.

David, estarías orgulloso de este sitio.


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