Revista Arte

Dibujos a carboncillo

Por Pcastillero
Ejercicio de dibujo a carboncillo Nociones básicas para dibujos en general Para realizar cualquier tipo de dibujo, sea con la técnica que sea, es primordial elegir un formato adecuado al objeto o escena que queremos representar. El soporte ha de ser compatible con la técnica que utilizaremos, si vamos a dibujar a carboncillo, no nos servirá un papel satinado, sino un papel con un determinado grado de rugosidad, esa rugosidad la necesita el carbón para mantenerse en el papel. Es importante que sepamos “encajar” el objeto, sino quedaría raro, desubicado e incluso deformado en el papel. Situar un objeto en un lugar determinado dentro del espacio de nuestro soporte, llega a hacerse de forma casi intuitiva, pero al que comienza le vendrá bien tener en cuenta ciertas pautas como las siguientes: tomemos como ejemplo nuestro ejercicio: un bote de conservas vacío, aunque no contenga nada, sabemos que tiene cierto peso, para poder dar esa idea de peso, de objeto estático, en un dibujo lo ideal es situarlo en el centro del papel, a la misma distancia del margen derecho que del margen izquierdo, y más próximo al borde inferior que al superior. Se hace camino al andar… y dibujos al dibujar Materiales que necesitas para hacer dibujos al carboncillo: El papel, hemos indicado que rugoso, si quieres practicar y no gastar mucho, te vale el papel de estraza, también venden en papelerías “papel continuo para dibujar”, es un papel que lo puedes comprar por metros, si quieres hacer un dibujo para conservarlo, te merece la pena comprar un papel de dibujo algo mejor. Los carboncillos, son barritas de maderas carbonizadas, existen de varios grosores, te sirve una intermedia Un trozo de trapo de algodón Una goma de borrar que sea: blanda y magra. Importante lo de magra, encontrarás de varios tipos, entre ellas la de miga de pan, elige la que quieras. Te vendría bien además un difumino mediano, pero que si no lo tienes tampoco pasa nada, puedes ayudarte a difuminar con los dedos y con el trapo. Hasta aquí lo realmente importante Practicar, practicar, practicar La base del dibujo es la práctica, dibuja cualquier cosa que caiga en tus manos, yo he elegido esto: Este bote de conservas vacío será nuestro modelo, la marca ha sido pura casualidad…   Realiza un encaje sencillo pero completo, unas pocas líneas te servirán para ubicar el objeto en el papel, será un primer dibujo básico al que iremos dando volúmenes y sombras con el carboncillo hasta conseguir completar nuestro ejercicio. Comprueba que aunque con pocas líneas tu dibujo es correcto en cuanto a forma y proporciones   Vamos a comenzar a “manchar”, los volúmenes y claroscuros los conseguiremos con diferentes tonalidades, haciendo degradados. Fíjate que se dejan limpias las zonas más claras, se realiza una pasada de carboncillo para las que tienen un tono intermedio y pasamos el carbón más intensamente en las zonas más oscuras. No te importe que se vea muy oscuro, ahora con los dedos, trapo y difumino, iremos desprendiendo materia. En primer lugar manchamos las zonas más amplias, dejamos los detalles para el final Los dibujos a carboncillo me recuerdan mucho al modelado en barro, añadimos y quitamos materia, se modela más que se dibuja, si una parte te queda muy oscura la puedes limpiar, si necesitas oscurecer, añades carbón, con los dedos y el trapo puedes arrastrar los pigmentos negros de una parte a otra del papel. Recuerda lo siguiente: tanto el trapo, como los dedos, como el difumino, tendrá una función u otra dependiendo de sí están limpios o no, si están limpios te desprenderán el carboncillo del papel, si están ya manchados te ayudarán a conseguir grises. Cuidado con los dedos, sobre todo con las yemas, siempre es preferible tenerlos algo manchados, la grasa de las manos se adhiere fácilmente al papel y te crearán una mancha que no podrás quitar (fíjate en la parte inferior de nuestro dibujo, mis dedos se han quedado marcados haciendo zonas oscuras) con el trapo quitamos el exceso de pigmento Con el difumino en sucio, sacamos grises   Una vez que hemos terminado con la primera mancha, podemos ir sacando los detalles. Dejamos para el final las luces más intensas, al principio dejamos el papel limpio para delimitar esas zonas de luz, pero seguramente la habremos ido ensuciando a lo largo del proceso, por lo que la ayuda de la goma de borrar nos vendrá muy bien. Es recomendable dejar su uso para el final de los dibujos porque, aunque esta goma es especial para este tipo de dibujos, el abusar de ella puede “viciar” el dibujo, dibujar una y otra vez encima de una zona que hemos borrado, acaba notándose e incluso puede provocar que se levante el papel, dando lugar a una especie de pelusilla que afeará considerablemente el dibujo. Un dibujo debe ser fresco, limpio, que parezca que se ha hecho de forma ágil y rápida, aunque le hayamos dedicado horas y horas, un dibujo muy manoseado no da una buena sensación, pierda esa frescura y limpieza. Para fijar dibujos a carboncillo, laca para el pelo Si el papel que hemos utilizado para dibujar tiene un tono grisáceo o un color que no sea el blanco, podemos intensificar las zonas de luz con unos toques de pastel blanco o tiza blanca. Una vez terminado, lo debemos fijar, sino el polvo del carboncillo se desprenderá con el tiempo y no podremos conservar nuestra obra. En el mercado venden infinidad de marcas y tipos de fijativos, yo te recomiendo que utilices laca para el pelo, y si es de la marca Nelly mejor (no es propaganda, es que es puro pegamento de verdad), no hay fijativo que se le compare, es barata y se conserva en el tiempo sin problema.       ejercicio terminado                     ¿Hacemos otro? Ahora un con volumen, repasamos todo rápidamente:   Vamos a dibujar una pera   Con líneas básicas marcamos la línea de movimiento interior y los volúmenes   Marcamos los volúmenes con grises y dejamos las luces en blanco   Marcamos las zonas más oscuras, podemos ir aclarándolas con el trapo   Marcamos las luces finales con la goma de borrar   Like this:Like Loading...

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