Revista Cultura y Ocio

Diecisiete | Capítulo 16: Suspiro

Por Culturadeiovejero @InakiBecquer

Capítulo 18 Suspiro 17 de noviembreVuelvo a la rutina. Hoy es lunes y probablemente, es el peor día de la semana para todo el mundo. Para mí, quizás lo sea. Aunque agradezco las clases que me tocan. Ahora estoy en clase de latín, delante de mi profesora. A mi lado tengo a Albert y a mis espaldas, a Roser y a Jessica. Todos estamos extremadamente aburridos. Bueno, a excepción de Roser que le encanta aprender los tiempos verbales. “Amo, amas, amat, amamus, amatis, amant”. Está chupado el presente de indicativo, así que me dedico a recordar a Ainara. Por fin cumplimos nuestro primer mes. En ese pequeño espacio de tiempo, los cinco hemos creado nuestra propia cuadrilla y además, he conocido a la mejor chica. Eso sí, a muchos kilómetros a la redonda. Por ella, suspiro. Salgo de clase a las tres de la tarde y salimos juntos los cinco. Vladimir y yo nos quedamos fuera de la conversación que tienen las chicas y Albert. -Niños –dice Jessica con monería- ¿qué os parece si nos vamos algún día a la disco?Sólo he ido una vez a la discoteca y soy un hombre muy sereno. Aunque recuerdo, que cuando era más chiquitín, me encantaba bailar. En una ocasión, meneé mi cuerpo al ritmo de las canciones pop en unas fiestas del pueblo, unas dos horas. Ciertamente, dormí como un tronco y al día siguiente, estaba como nuevo.Con todo y con eso, siempre he destacado por ser el más calmado de la clase. Aunque ahora que me lo proponen, no estaría nada mal, conmemorar este, todavía, corto tiempo de Bachiller. Roser y Albert están completamente de acuerdo en celebrar nuestra amistad de esa forma.En cambio, a Vladimir no le gusta el alboroto de las fiestas y niega por completo esa idea. Yo estoy indeciso. No sé si a mis padres les gustará la idea de que me vaya a otro pueblo a medianoche y que luego, al finalizar por allá a altas horas de la madrugada volviera. Así que les digo que se lo confirmaré mañana. Regreso a casa con la mochila cargada de libros de texto y con el temor de fallar a mis amigos, en caso de que mis padres me dijeran que no.

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