Dijeron y dijeron….. pero todo era una farsa

Dijeron y dijeron… pero todo era una farsa.

Cuántas cosas nos contaron y prometieron, y cuántas eran falsas.

Dijeron que todas las opciones políticas se podían defender… sin violencia, pero aquellos que en vez de pistolas decidieron usar las instituciones y la política  han acabado en el mismo lugar que los que usaron las armas no creyendo en la utilidad de instituciones y política, en la cárcel. Dijeron y dijeron, pero todo era una farsa, les engañaron.

Dijeron “CAPÍTULO SEGUNDO
Derechos y libertades
SECCIÓN 1ª
Artículo 16.
2.     Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias .”
(Constitución española)
Dijeron “Art. 26.
6. Los miembros del Parlamento Vasco serán inviolables por los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de su cargo….” (Estatuto vasco de autonomía).
Pero luego exigieron declarar las creencias, instaron a pasar por ventanilla a decir lo que piensas, condenaron hasta los silencios, y castigaron el sentido del voto de los electos en votaciones “libres”. Dijeron y dijeron, pero todo era una farsa.

Dijeron después “los ilegalizamos porque no rechazan la violencia, cuando rechacen la violencia cumpliendo la ley los legalizaremos y les dejaremos votar“. Hoy rechazan la violencia y cumplen la ley, pero dicen que cumplir la ley no es suficiente, que la Ley no es lo importante. Dijeron y dijeron, pero todo era una farsa.

Dijeron “CAPÍTULO SEGUNDO
Derechos y libertades
Artículo 14.
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.” (Constitución española).
Pero quemar la marquesina de un autobús puede costarte sólo una multa, o 1 mes de arresto, o en cambio 13 años de reclusión, dependiendo de cuál es la ideología del autor. Dijeron y dijeron, pero todo era una farsa.

Dijeron “Todos los presos tienen que ser tratados de la misma manera y con el mismo criterio“, pero a los violadores, asesinos, ladrones, maltratadores y corruptos los condenan a cumplir en sus provincias, y a los vascos los destierran por sistema. Dijeron y dijeron, pero todo era una farsa.

Hablaban de Derechos Humanos y Estado de Derecho mientras torturaban en sus mazmorras, engañaban, mentían y asesinaban personas usando mercenarios policiales a jornada partida. Hablaban, decían y decían, pero todo era una farsa.

Decían que el pueblo elegía, que el pueblo decidía porque eso era la Democracia, pero prohibieron al pueblo elegir y decidir. Decían y decían, pero todo era una farsa.

Hablaban de independencia de los jueces, pero ponían, nombrabn y quitaban jueces ellos, los seleccionaban, los premiaban, ascendían o los castigaban y les daban las pautas de actuación desde el partido. Hablaban de la separación de poderes como base del Estado de Derecho. Hablaban, hablaban. Decían y decían, pero todo era una farsa.

Dijeron que los habían detenido “cumpliendo estrictamente con los protocolos“, que no los habían torturado y que su autoinculpación había sido “voluntaria”. Luego sin embargo reconocieron que sí los habían torturado, pero nada cambió. Ellos decían y decían, pero todo era una farsa.

Hablaban de respeto a la Ley, libertad de expresión y de Estado de Derecho, mientras cerraban diarios impolutos, y encarcelaban a sus periodistas inocentes, sin condena alguna. De eso hablaban, y decían y decían, pero todo era una farsa.

Nos hablaban de Humanidad, de valores y de principios, y mandaban a sicarios policiales a golpear y acosar a la madre, o al hijo del preso que claman por los derechos del cautivo. Decían y decían, pero todo era una farsa.

Ellos hablaban y hablaban, cuántas cosas nos dicen y nos decían. Decían y decían palabras dulces, pero todo, todo ello, era una farsa..

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