Pleno de satisfacción este año en cuanto a conciertos se refiere. Anoche puede disfrutar de un gran concierto de rock por una banda semi desconocida prácticamente y que únicamente contaba con las buenas críticas cosechadas en su actuación en el Azkena. Y por lo que pudimos presenciar ayer, no solo confirman toda buena crítica vertida sobre ellos, además mejoran seguro la opinión popular sobre Dirty York.
Debo confesar mi ligera ignorancia en la discografía de la banda, quizá la falta de tiempo, quien sabe, por lo que desgranar el set-list se me torna prácticamente imposible. Si decir que nos ofrecieron hora y tres cuartos mas o menos de show, muy intensos en todo momento, y manteniendo un nivel de concierto muy alto durante todo el tiempo de duración. Quizá, digo que quizá tan solo, el vocalista notara los efectos de tan larga gira con tanta duración de show, pero fue momentos puntuales, cumpliendo con creces en la gran mayoría del concierto. Y alguna peguilla al principio con el sonido, que según avanzo el concierto se fue solucionando dando todo el sonido compacto y grueso que exige una banda de hard rock.
Son tachados de sonar mucho a Black Crowes, pero también creo que esa tendencia hacia Rolling Stone esta mas marcado en los australianos, y la pegada rockera con la que gestionan todo el concierto hace tan solo que se pueda comparar con unos muy primeros Crowes, aunque tampoco es una pega sonar como una gran y buena banda.
Gratificante ver bandas que todavía tiran de ese espíritu setentero, que sin tener muchos discos ya rozan la dos horas de concierto, que se patean salas pequeñas luchando por seguir su sonido y que la entrega es igual o mas que otras que tienen la suerte de salir a pabellones. Grandes Dirty York!!!
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