Disciplinando a los hijos

Disciplinando a los hijos

El tema de disciplinar a los hijos es muy complejo y delicado. Ninguna persona recibe un instructivo de cómo ser buen padre o madre; al convertirse en uno cae sobre sus hombros la disciplina, educación, alimentación, salud; bueno en general el bienestar total, tanto físico como emocional del niño. Sin importar la edad o madurez o estatus social o laboral del padre y madre.

El concepto de cómo se debe de disciplinar a los hijos ha ido evolucionando con el paso de los años. En un principio se pensaba que al aplicar algún tipo de castigo físico o corporal al niño, éste lograría captar más rápido el motivo y corrección de su mal comportamiento. Pero con el paso de los años, se ha logrado comprobar científicamente que éste método es contraproducente, tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, porque el niño o niña se sienten con dolor físico y afectados porque su progenitor les causó tal castigo y a largo plazo porque estos métodos correctivos pueden desencadenar sentimientos negativos o agresivos en los mismos infantes, así como una baja autoestima, pensar que ellos no sirven para nada o nada de lo que hagan estará bien.
En la actualidad, debido a tanto avance en la rama de psicología infantil y de comportamiento, se ha logrado encontrar formas más efectivas para lograr disciplinar a los niños sin tener que recurrir a reprimendas físicas. Dentro de ellas podríamos mencionar que el padre o madre siempre deben de guardar la calma (nunca perder el control de sus propios sentimientos), hablarle en forma adecuada y calmada a los niños, hablarles a su nivel tanto de lenguaje como físico (el adulto debe de hincarse y mirar directamente a los ojos del niño) y siempre explicarles el porqué se les está llamando la atención. De esta forma el infante, comprenderá que si él se comporta de forma incorrecta recibirá un castigo que realmente no le guste, como quitarle sus juguetes favoritos o sentarlo en un rincón de una habitación callado y sin distractores durante varios minutos. Que desde el punto de vista de un niño, unos pocos minutos en castigo, él los percibirá como una eternidad.
Pero lo más importante que nunca se debe de olvidar al momento de disciplinar a nuestros hijos es……….siempre hacerlo con AMOR y pensando que es lo mejor para nuestros niños.