Discos de la década (XXXV): Nacho Vegas

Actos inexplicables (2001)
Pocas trayectorias tan sólidas se han forjado en los últimos años en el indie estatal. Sin duda Nacho Vegas se ha convertido en uno de los referentes más importantes a la hora de hacer canciones en castellano.
Siempre rodeado de su aureola de malditismo, de la que como todos los que la poseen, trata de huir sin ningún éxito, Actos Inexplicables fue el comienzo. Y como tal resulta el disco más sorprendente, fresco y puro de cuantos el asturiano ha puesto en el mercado.
Drake, Waits, Dylan, Cohen… Cualquiera de los grandes podrían contarse entre las influencias de Vegas, pero con el paso de los discos ha conseguido un estilo propio más que inconfundible que, eso sí, no deja a nadie indiferente: Nacho tiene grandes seguidores y grandes detractores. Como los grandes, vamos.
Y las canciones. Porque en Actos Inexplicables es difícil que una canción se aleje de la excelencia y eso en un debut no es moco de pavo: Al norte del norte, Seronda, El camino, Blanca, Miss Carrusel, … ¿os suenan?
Pero sin duda hay una que nos deja helados por su crudeza. El Ángel Simón es una de las canciones más duras y autobiográficas que se han escrito. Nacho y su padre. Viejos fantasmas. Nuevos mitos.
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