Discriminación de inmigrantes futbolistas en equipos modestos: De la queja del C.D. Cariño a una triste realidad legislada

C.D. Cariño: Imagen de Facebook. 

Ayer, el Diario La Voz de Galicia publicaba la preocupación del Club Deportivo Cariño debido a la discriminación a los chavales inmigrantes, especialmente sobre los que por motivos que no es preciso explicar, no podían mostrar un contrato de trabajo de sus progenitores. Pocos lo entendemos, pero lo cierto es que esta norma ya provocó el rechazo y la protesta de muchos, parece que la FIFA no acaba de entender la diferencia entre el negocio que realmente si existe y el chaval que quiere jugar en el equipo de su pueblo sin mayor interés que disfrutar y olvidar un poco al menos a través del deporte, sus mas que probables penurias. Lo cierto es que está legislado y como vemos abajo en la normativa de la F.G.F., la normativa y la realidad distan de la lógica.

Buscando información que pudiera aportar alguna esperanza, os dejo una excelente reflexión vista en Blogextranjería que describe perfectamente una situación a todas luces injusta. Cariño es lo que necesitan estos jóvenes, algo que el Club del mismo nombre y otros muchos no pueden ofrecerles. El remedio para los grandes se convierte en enfermedad para los pequeños, una inmensa mayoría privada de unos derechos que alguien debería defender con mas fuerza. LA VOZ DE GALICIA

La nueva directiva del Club Deportivo Cariño, presidida por Carlos Yáñez Quiza, considera «discriminatorio» que los chavales de entre 12 y 16 años hijos de extranjeros tengan que presentar un contrato de trabajo «de su padre y su madre», además de la descripción del puesto y los detalles de la remuneración, para darse de alta en la Federación Galega de Fútbol y, por lo tanto, poder competir. «Normalmente recogemos las fichas en la federación (la delegación de Ferrol), las traemos aquí, les ponemos la foto y los padres firman la autorización -explican-, pero en el caso de los inmigrantes tienen que ir los niños a la federación».

Ni el presidente ni la vicepresidenta, Liliana Correa, entienden las razones de esta normativa que, sostienen, «margina» a los niños de familias inmigrantes de esa franja de edad. Así, puede darse el caso de un crío que haya jugado hasta los 12 años sin problema en la liga comarcal y este año haya tenido que quedarse fuera...LEER MAS

Menores extranjeros y fútbol, no todo es un negocio

Legislar a golpe de resolver un problema concreto no es una idea brillante si se pierde el enfoque de todo lo que va a resultar afectado por esa normativa de urgencia.En España se cambian leyes penales a golpe de alarma social con cierta frecuencia. En ocasiones, se resuelve un problema para crear otro, quizá menos mediático pero no menos  problema por ello.Para evitar que los clubes de fútbol de cierto poderío económico mercantilicen la vida de menores de edad con talento para el fútbol, la FIFA estableció una serie de restricciones para que los menores puedan acceder a una licencia federativa. Restricciones que con imaginación y dinero parece que no resultan insalvables, aunque de vez en cuando se proceda a un simulacro de escarmiento ejemplar como el que afecta al Barça.Esas restricciones tienen un efecto indeseable: el acceso al fútbol de menores inmigrantes pertenecientes a familias en situación de irregularidad o menores no acompañados tutelados por centros de acogida.El Defensor del Pueblo catalán abordó esta situación este año, al hilo de una protesta de un centro de acogida de menores, que no conseguía federar a dos de sus residentes para que pudiesen jugar al fútbol.La norma FIFA sobre inscripción de extranjeros menores de edad establece requisitos indispensables para que puedan inscribirse en las competiciones de fútbol: “(a) los progenitores del jugador cambian su domicilio al país donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el fútbol; (b) el jugador procede de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo y tiene entre 16 y 18 años; (c) el jugador vive a una distancia inferior a los 50 km. de la frontera, y el club también está a una distancia inferior a los 50 km. de la misma frontera pero en el país vecino. Estos criterios deben ser aplicados a los niños extranjeros que han sido anteriormente federados en otros países, y también a los que no han sido federados y quieren hacer una primera inscripción, sea cual sea la competición en que jueguen.”Estos requisitos son una barrera insalvable para muchos menores extranjeros que no pretenden más que jugar al fútbol, hacer deporte sin apuntar a ganar millones a los 19 años y sin que haya disputas por sus futuros derechos de imagen.A los menores no comunitarios se les exige acreditar cinco años de residencia ininterrumpidos y que sus padres no se hayan mudado por seguirle en su vida futbolística. Hay menores que no pueden demostrar esos cinco años y otros que llegan con 10 años y que no pueden acceder a la práctica federada del fútbol hasta los 15. Otros no pueden aportar los contratos de trabajo de sus padres, trabajadores precarios o de economía sumergida. El reglamento, además, exige que los padres estén viviendo con los hijos, lo que veda en la práctica el acceso a aquellos menores que están tutelados por instituciones o a cargo de familiares.El departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco acaba de acoger el recurso de un club modesto al que la Federación Vasca de Fútbol había negado la licencia para menores extranjeros por incumplir los exigentes criterios de la FIFA.Si el deporte profesional tiene un problema de tráfico de menores, no se soluciona impidiendo a otros menores jugar. El deporte es una poderosa herramienta de integración. Limitar el acceso de un número importante de menores (10.000 niños solo en Cataluña apunta el informe del Síndic, el Defensor del Pueblo catalán) a la práctica deportiva para evitar casos puntuales de engaño o abuso de los grandes clubes de fútbol es intentar matar moscas a cañonazos. Normalmente la mosca escapa y el destrozo es desproporcionado. Fuente: Blogextranjería. -------------------------------------------------------Por otra parte, la web especializada en leyes IUSPORT, incide en el mismo problema: Las sanciones de la FIFA al FC Barcelona y a la Federación Española por la contratación irregular de menores, conocido como el ‘caso La Masia’, están teniendo unos efectos colaterales devastadores en el deporte de base que pretenden practicar los jóvenes inmigrantes.A raíz de aquellas sanciones,  por mandato de la RFEF, las federaciones territoriales aplican la norma de forma estricta, dejando en la cuneta –en términos deportivos- a jóvenes para los que no estaba concebida.Así lo recoge un amplio reportaje que publica el diario El Coreo Vasco, en el que informa de cómo licencias federativas que les tramitaban año tras año ahora han sido denegadas por la Federación vasca, que alega atender las exigencias de la FIFA. LEER MAS. F.G.F. 1__INSCRIPCION_EXTRANJEROS_MENORES_DE_EDAD.pdf by BFutbol Base y mas