Este pequeño jardín se encuentra en el centro de Londres. Es sorprendente la cantidad de vegetación que se puede incluir en un pequeño jardín y a la vez conseguir que este sea acogedor.
En este jardín se ha conseguido una unión perfecta entre tonos plateados y verdes, conjugando materiales como la pizarra y la madera, para conseguir un verdadero rincón en calma. Es curioso como después de hablar hace un par de días de los jardines Zen, este jardín a pesar de ser prácticamente lo opuesto, por la cantidad de vegetación que tiene, consigue efectos similares. Creo que conseguir la paz dentro del jardín, no está tanto en los elementos empleados, si no en la cantidad de elementos empleados.
En este jardín se buscaba la calma, y se ha conseguido gracias a una combinación perfecta de plantas prácticamente sin flor, todo es monocromático, sólo se han empleado plantas verdes, la pizarra y la madera. La fuente por supuesto tiene gran parte de culpa que el jardín consiga una sensación de calma. El agua corriente siempre ha sido un sinónimo de paz y tranquilidad, la han empleado muchos jardineros en distintos tipos de jardín, siempre buscando la misma sensación: desde los jardines Zen, a los jardines árabes, todos los que buscan la calma han utilizado el agua como vehiculo para conseguirla. Fuente Acres Wild
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