Revista Cultura y Ocio

Disfrutar de la Feria del Libro

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Disfrutar de la Feria del Libro
     No cabe duda que la Feria del Libro de Madrid es todo un acontecimiento para todos los que somos lectores habituales, y también lo es para muchos ocasionales. Y sin embargo, de un tiempo a esta parte, parecemos los grandes olvidados a la hora de hablar de la feria. Nos dicen lo que tenemos que leer, y parece que luego debemos de avergonzarnos si, en lugar de comprar ese libro tan bueno, hemos optado por hacer cola durante más de una hora bajo el sol, para que nos firme el libro otro nombre más conocido tal vez por ser mediático. Y yo reivindico que las ferias son para los lectores, y que si nos van a criticar luego porque "las cosas son así y qué le vamos a hacer" luego en las casetas, te dicen los libreros, que a la feria solo se llevan los más vendidos. Y tal vez eso influya en las cosas, o tal vez no,  pero es mi feria, y, señores, la paso como quiero. Y lo que es peor: la disfruto. Cada año. Y pienso repetir.
     Así que este año voy a mirar esos carteles imposibles que seguro se podrían hacer un poco más sencillos, hasta ver qué día me cuadran dos escritores que me gusten mucho, cogeré sus libros (y el plural no es por el par de autores, recuerdo haber ido a una firma con siete títulos del mismo escritor) y me dirigiré a la feria sin importarme lo que opinen. Una vez allí me daré un paseo, me compraré otro par (o siete) y sopesaré nombres y colas, y futuras oportunidades en mi ciudad, que nadie parece tener en cuenta, que hay escritores que luego puedes ver, y otros que no vas a tener cerca hasta, con suerte el año que viene. Y no, no creo que me compre novedades ni top ventas, yo quiero una feria con libros intermedios, con un rinconcito en la caseta en el que meter la nariz, aunque sea un rincón pequeño en cada una, en el que tropezarme con clásicos o alguna bonita edición ilustrada. No quiero listas que me digan qué libro comprar ni otras pasada la feria que lamenten que tal señor tenía dos horas de cola, mientras que el multipremiado señor apenas firmó cuatro libros en una tarde. Quiero disfrutar, que no me digan culto ni tampoco que no tengo valor o criterio o base, como decía mi profesor de matemáticas del instituto a los alumnos rezagados. Y es que, al final, cuando llegan estas fechas que son además el pistoletazo de salida del comienzo del verano, uno acude con toda la ilusión, cargado con una bolsa, crema solar y un botellín de agua, y sale de la feria feliz y agradecido por aquél escritor admirado que se tomó la molestia en mirarte a la cara mientras firmaba tu libro (me ha pasado que no me miren, y también encontrarme con quien pasa el tiempo con cada lector como si fuera el único sin pensar que le restan 20 u 80 personas en esa cola, sabedor de que el lector perdona la espera cuando su escritor admirado le trata de manera personal). Pero cuando van pasando los días, se da cuenta de que no todo el mundo acude con la misma energía y entusiasmo y que hay quien va y mide y sospecha y critica... una pena, si os digo la verdad, ver que no lo disfrutan como nosotros. Y me da igual si son lectores, escritores o periodistas, todos ellos deberían de disfrutarlo. Mínimo como lo hago yo.
     No voy a recomendar libros que comprar en esta feria, como tampoco lo hice otros años. Tampoco os voy a recomendar que hagáis unas colas antes que otras, sería tontería. todos tenemos nuestros gustos, filias y fobias y, en caso de recomendar algo, me iría a los clásicos o a esos libros que me entusiasmaron y parecieron pasar sin pena ni gloria, aunque no hace falta una feria para recordarlos. Pero en una feria es más fácil ver a Grey que a Unamuno, y eso ya lo sabemos todos. Así pues, disfrutemos, y que nadie nos diga a quién tenemos que ver o comprar y, muchísimo menos, leer. Es nuestra feria, sea en la fecha que sea, y en cualquier ciudad.
     Y vosotros, ¿sois de ir a Ferias del Libro?
     Gracias.

Volver a la Portada de Logo Paperblog