Distorsión 10: Interpretación del pensamiento

“Conoce primero los hechos y luego distorsiónales cuanto quieras.” Mark Twain.

Llegamos a la décima y última distorsión que trata cuando suponemos los pensamientos e intenciones de los demás sin prueba alguna. Decidimos que los demás o alguien en concreto se comportade modo negativo con respecto a usted, y no se toma la molestia de averiguar si es así.

Supongas que estás pronuciando una excelente conferencia y nota que un hombre sentado en la primera fila está cabeceando. Ese hombre ha estado casi toda la noche en pie, de juerga, pero tu, desde luego, no lo sabe. Podrías experimentar el siguiente pensamiento: “Este público piensa que soy aburrido”. Imagina que un amigo pasa por tu lado por la calle y no te saluda porque está tan absorto en sus pensamientos que no te ve. Puedes llegar a la siguiente conclusión errónea: “Me ignora, así que ya no debo caerle bien”. Tal vez tu pareja no está receptivo una noche porque ha recibido una crítica en el trabajo y está demasiado molesto para querer hablar de ello. A ti se te cae el alma a los pies por la manera en que interpretas ese silencia: “Está enfadado conmigo. ¿Qué es lo que hice mal?”

Quizás respondas a estas reacciones negativas imaginarias retrayéndote o contraatacando. Esta conducta contraproducente puede actuar como una profecía que se cumple a sí misma e iniciar una interacción negativa en una relación cuando en el fondo no pasaba nada.

¿Cómo detectarla?

Cuando digas “Eso lo dice por…”, “eso se debe a…”.

¿Cómo combatirla?

Principalmente dejar de suponer.

Buscar pruebas que te confirmen lo que piensas.

Y preguntarte :¿Qué pruebas tengo para suponer eso? ¿Puedo hacer algo para comprobar si esa suposición es así?

Aquí pongo fin a todas las distorsiones aunque para la próxima semana compartiré un resumen de todas ellas por si queréis imprimirlo y tenerlo a mano, ya que esto requiere mucha práctica y constancia.

Si estás acostumbrado a pensar de esta forma distorsionada seguro que muchas veces te sentirás verdaderamente mal y muy triste. Si empiezas a cambiar tu forma de pensar notarás una nueva sensación de bienestar. Te lo recomiendo fervientemente si quieres vivir una vida más plena. Detécta la distorsión y cámbiala. Tu vida, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Mis mejores deseos para una semana libre de distorsiones cognitivas!!

Un abrazo virtual.

Referencia: “Sentirse bien” David D. Burns