El primer cojín lo hice con la famosa tela de mapamundi que ya habréis visto tod@s en un millón de sitios y que por pena a usar, la compré hace meses y la dejé guardada. La parte trasera la hice con tela blanca que tenía en casa.
Se cortan las partes a la medida del relleno de cojín y se enfrentan para coser una vez hecho los dobladillos.
Se cortan las esquinas y lo sobrante de alrededor de la costura.
Y primer cojín listo, esta tela queda bien en cualquier parte, ¡qué ganas de usar lo que me sobró!
El segundo cojín lo hice estampando tela blanca. Estaba empeñada en hacerme un cojín de flamencos que tan de moda están esta temporada, y es que a mí me entró por los ojos en cuanto ví el primer producto con un flamenco, son tan, pero tan bonitos!
Ésto como siempre se puede hacer con cualquier otro motivo o plantilla. Se imprime al tamaño deseado y se corta con cuidado para dejar la silueta vacía.
Al tener la hoja doblada, se cortó la silueta varias veces y quedaron enfrentadas, así que eso me dio la idea para ver cómo estamparlo.
Con una esponja y pintura textil se van dando toquecitos con cuidado sobre la plantilla.
Cuando tuve todos los flamencos hechos se me ocurrió hacerle unos ojos cosiendo abalorios muy pequeños en color negro.
Me apetecía hacerle unas borlas de hilo negro en las esquinas pero no tenía el hilo adecuado así que lo dejé así. Sencillo pero ideal para esta temporada, y como siempre, con materiales de casa.
¿Qué os parecen? Con lo fácil que resulta hacer este tipo de cojines dan ganas de hacer y hacer sin parar!!
Nos leemos pronto!
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