Hoy os vuelvo a traer un DIY muy dulce: galletas para Halloween. El jueves pasado os proponía otro modelo de galletas, pero las de hoy las he hecho con mis niñas y son las que hago en los talleres de Halloween con niños. Ellas estaban como locas por hacerlas pra llevarlas el jueves al cole.
Para hacer la del gato negro extendemos un poco de fondant y lo cortamos con el cortador con forma de gato.
Nos tiene que quedar así. Lo pegamos sobre nuestra galleta con pegamento comestible (con un poco es suficiente). Para terminar, con la esteca hacemos los agujeros de los ojos y la nariz y echamos pegamento. A continuación pegamos las bolitas de anís, nosotras hemos hecho varias versiones: con los ojos blancos y la nariz rosa, con los ojos amarillos y sin nariz… Para hacer la calabaza, repetimos las mismas operaciones: Pero en este caso, quitamos el rabito y lo hacemos de color verde. Con un poquito de fondant negro hacemos los ojos y la boca. Por último, para hacer el fantasma, extendemos un poco de fondant blanco y repetimos los mismos pasos. Con rotulador comestible negro dibujamos los ojos y la boca. Aunque también podemos usar otros colores y dibujar más elementos. Aquí os dejo las galletas que hicieron mis niñas. Os animo a que lo hagáis con los peques porque es como jugar con la plasti, se lo pasan fenomenal. Y es una actividad que les permite desarrollar la creatividad porque luego ellos las decoran como más les gusta.