Revista Opinión

Don Desiderio Caleo (reedición)

Publicado el 04 julio 2013 por Miguelmerino

 

Don Desiderio Caleo de mozo, dio un mal paso, bueno dos. Un  mal paso físico y cayó rodando por unas escaleras. De resultas del golpe quedó algo, bastante bambarria. El otro mal paso fue metafórico, por fiarse de unos amigos fue a dar con sus huesos en la cárcel. No aprendió de ninguno de los dos.

Don Desiderio Caleo arrastra el pie derecho al caminar, el disimula, pero lo arrastra y se ríe de un amigo cojo que tiene, le llama: “patachula”, “cojomierda” y “tontoloscojones”, esto último no tiene que ver con la cojera, pero también se lo dice. Lo curioso es que aunque en lo de la cojera, su amigo le gana por goleada, en lo de otario, osease, tonto, Don Desiderio no se deja ganar por nadie.

Ahora, como le digo una “co”, le digo la “o”. Don Desiderio es un manitas. Pero un manitas, manitas, no cualquier cosa. Don Desiderio no ha arreglado el mundo porque no le ha encontrado el mecanismo, pero en cuanto dé con él, se acabaron el hambre, las injusticias, el calentamiento global y hasta el triángulo de las Bermudas. Menudo es don Desiderio para cualquier cosa que funcione con mecánica. Para mí, que cuando se dio el golpe y se cargó la mayoría de las neuronas, las que le quedaron, que debían ser las que manejan esto de la mecánica y el funcionamiento de las cosas, se han ido sobrealimentando y de ahí la ciencia, porque el resto es nesciencia.

Don Desiderio tiene otras propiedades. Don Desiderio se considera gracioso. Don Desiderio, cuando dice algo, para él, gracioso, lo repite con pertinacia, con machacona pertinacia, que sí, que ya sé que es redundancia, pero no menos cierto. Y lo malo es que su interlocutor no sabe que hacer. Si te ríes, malo, pues te lo cuenta de nuevo elevando el tono de voz para que gocen de su ingenio los alrededores. Si no te ríes, peor, porque te lo explica, te lo explica a ti y a los alrededores, y además, te lo explica llamándote “tontoloscojones” por no haberlo pillado a la primera.

Por lo demás, don Desiderio es un excesivo. Un excesivo en el tono de voz, un excesivo en el comer, un excesivo en el esfuerzo físico y un excesivo en la estulticia. Pero no es malo de llevar, au contraire (que quiere decir, al contrario en francés), con un poco de mano izquierda, haces con él lo que quieres, por eso dio el mal paso metafórico que decía al principio, aunque afortunadamente, no lo ha vuelto a dar.

No es mal tipo don Desiderio Caleo.


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