Dónde comer cerca de la Feria del Libro de Madrid

Se pasa mucho calor en la Feria del Libro de Madrid. Mucho, y mucha sed y mucha hambre. Y, aunque los paseos son estupendos, sobre todo para un ratón librero como yo, el cuerpo tiene un límite y el mío, cada día está más cerca de esa caña que me llama desde el bar. Hoy os voy a contar mis sitios favoritos para comer si vais a la Feria del Libro de Madrid, para que no paséis necesidad, hombre.

Marcano. El otro día, conocí la barra de este restaurante de cocina de temporada muy cuidada (con toques vascofranceses e internacionales) y de momento, sólo os avanzo que me gustó mucho. Con motivo de la Feria del Libro, plantean cuatro propuestas ligeras, rápidas y muy baratas que sólo necesitan de una mano para comerse. Por eso se llaman menús de tapeo Cervantes. El taco de cochinita pibil, el cuenco de cuchara, la tosta de steak tartar con huevo frito de codorniz y dos mostazas y el salmorejo de tres tomates con centollo se puede tomar con una caña por ocho euros o con vino o refresco, 9€. Calle Doctor Castelo, 31.
Bocadillo de Jamón y Champán. Tan sencillo como dice su nombre. Este bar pone el foco en la excelencia de la materia prima de dos productos de lujo y, claro, les sale redondo. Ocho tipos de bocadillos con nombre propio preparados al momento en los que Enrique es el más clásico, Txema lleva pimiento verde, Telmo viene con pimientos de piquillo y Antoñito con queso manchego. Y con jamón del bueno todos ellos. Aunque también cambiar el relleno por mortadela trufada, lomo ibérico o butifarra. Los precios oscilan entre los 4€ y los 8€ por bocata. Y por supuesto, puedes beber champán (copas entre 6 y 9€) u otra cosa que te guste para acompañar. Avda. Menéndez Pelayo, 15
Trenque Lauquen. Este restaurante argentino es pequeño, si, muy pequeño, con una decoración ya un tanto vintage, con predominio del verde intenso y donde los manteles de cuadros son los reyes. Pero creo que es injustamente olvidado por el brillo de los más modernos cuando es un restaurante que no falla. Pizzas y empanadas criollas de calidad, a precios razonables y con sabores ricos, sabrosos y originales. 32 selecciones diferentes de pizzas y unas seis de empanada, ensaladas y unos postres de dulce de leche para morirse. Cocina artesanal y sencilla para todos los públicos. Avenida Menéndez Pelayo 41. Horario: de martes a jueves y domingos, de 13:30 a 16:30 y 20:30 a 23:30 horas. Viernes y sábados, hasta las 17h y hasta las 12 de la noche. Reserva: 915 042 215/ 662 533 938. Precio medio: 25€.
Taberna Pedraza. El lema de esta taberna que ha hecho furor en el último año es “regreso al origen del producto” y por eso, sus platos son pocos pero muy cuidados, con un respeto máximo por las materias primas y por una preparación tradicional sin ser vetusta. Da gusto máximo comerse una tortilla de patatas de Betanzos, un lomo de vaca rubia gallega, unas croquetas, pulpo, merluza de pincho, raya o unos huevos fritos con la puntilla tan bien terminada que parecen un plato de alta cocina. Si visualizáis lo que es ese plato, entenderéis en profundidad lo que significa Pedraza… Y más si pensáis en un buen pan gallego mojando esa yema anaranjada… Calle Ibiza, 40. 91 032 72 00
Magasand. Una elección idónea y perfecta para ir con niños y mayores. Una cafetería ecológica, sana y saludable, llena de sandwiches de calidad a buenos precios, ensaladas, cremas, desayunos y meriendas para todos que, además, te lo preparan todo para hacer un delicioso picnic en el Retiro. Y si hace demasiado calor para andar por ahí con los niños, en la planta baja del restaurante hay un estupendo salón con libros para niños, pinturas, cojines y mucho espacio para descansar. Perfecto para acabar un paseo en familia. Calle Columela, 4. 91 576 88 43. Esta es su web