Revista Viajes

Donde la tierra acaba y el mar comienza…

Por Gerlong @german_long
…así definía el poeta Luís de Camões a Cabo da Roca. Estrictamente, es el punto más occidental de toda Europa (obviamente de la Europa continental, se excluyen los territorios insulares de Islandia e Irlanda) y, estrictamente también, allí se acaba la tierra…… y comienza el mar….
Geográficamente, un cabo es una porción de tierra que se adentra en el mar y podría decirse, simplificando, que Cabo da Roca es, básicamente, un faro…
Donde la tierra acaba y el mar comienza…Además del edificio del faro propiamente dicho, hay por allí un puñado de edificios esparcidos, que yo imagino que son dependencias administrativas militares de Portugal, porque quien administra el faro es el Ejército, aunque no sé si hoy en día sigue cumpliendo su función de faro para los barcos que entran desde el Atlántico. Hay por allí también una cafetería, pero imagino que la gente que allí trabaja vivirá en lugares cercanos, como Cascais, Sintra o Estoril, porque no parece ser un lugar donde viva gente.
Hemos dicho que un cabo es una porción de tierra que se adentra en el mar… En cabo da Roca se adentra, y cómo!!!. A escasos metros del faro los acantilados caen 140 metros, abruptamente, en forma vertical hacia el mar, dando lugar a un mirador natural espectacular. Hoy en día hay una barandilla que bordea los acantilados, y el paso hacia el otro lado está prohibida, aunque no hay nadie que controle y pasar del otro lado es muy fácil (de hecho, mucha gente lo hace).
Donde la tierra acaba y el mar comienza…A partir del faro nace un camino que va bordeando el mar (lo dicho, a 140 metros de altura) y que termina, a unos 200 metros, en un mirador dominado por una gran cruz de piedra, donde se lee, además de la famosa frase de Camões, lo siguiente: “Pointa mais occidental do continente europeu, Latitude 38º 47’ Norte, Longitude 9º 30’ Oeste, Altitude 140 mts. acima do nivel medio das aguas”. Poco más allá de la cruz, se termina la barandilla, y con ello el mirador “oficial”. Pero más allá de la barandilla continúa un sendero, ya sin barandilla, que se va estrechando hasta casi desaparecer, dando la sensación de estar en el aire, flotando sobre el mar. Desde este mirador se observa la formación rocosa conocida como “Piedra de la Ursa” o “Piedra de la osa”. Según la leyenda la “piedra de la osa” debe su nombre a que, hace miles de años, una osa desobedeció las órdenes de los dioses, negándose a emigrar hacia el Norte con sus crías cuando los hielos que cubrían la Sierra de Sintra comenzaban a derretirse en tiempos de la última glaciación. Enfadados los dioses, convirtieron a la desobediente osa en una enorme piedra y a sus crías en otras rocas más pequeñas, dispuestas para siempre en su alrededor, en medio del mar.
Dicen que el viento nunca deja de soplar en Cabo da Roca. Y durante el tiempo que estuvimos ahí lo pudimos comprobar. El viento no para nunca. Y no sólo que es constante, sino que también sopla con fuerza… y despeina, y en algún punto hasta se hace molesto. Este es el punto fuerte de la cafetería allí instalada, porque todo el que va a Cabo da Roca se termina refugiando del viento allí adentro, y se termina tomando un café (bueno, es lo que hice yo al menos). Además de la cafetería, en el mismo edificio funciona una tienda de souvenirs, donde se puede comprar un diploma que acredita haber estado en el punto más occidental de Europa.
Donde la tierra acaba y el mar comienza…El paseo por Cabo da Roca no es largo, en media hora o 40 minutos ya se ha visto todo, a menos que se quiera pasar horas tomando fotos, lo cual también es una buena opción. Para llegar allí, son 40 kms. desde Lisboa viniendo desde un lado, o 20 kms. desde Sintra viniendo desde el otro, por lo que se puede aprovechar de hacer el paseo cuando se está de paso hacia alguno de esos lugares.
Aquí abajo, algunas fotos más… Leer en Inglés/English Version...

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