Donuts

Poco a poco voy perfeccionando la técnica de los donuts. Al principio puede parecer un trabajo difícil, pero en cuanto aprendes un par de truquillos y das con la receta adecuada, resulta sencillo y divertido. Y en unas pocas horas consigues unos donuts caseros estupendos. La que os doy a continuación es una de las mejores. Los donuts quedan esponjosos por dentro y el glaseado es absolutamente perfecto. En mi casa, por lo menos, han causado furor y a las pocas horas no quedaban. Espero que a vosotros también os gusten!

INGREDIENTES

♥ Para el poolish o esponja:

• 110 gr. de harina de fuerza
• 9 gr. de levadura fresca
• 120 ml. de leche
• ralladura de una naranja

♥ Para la masa final:

• 300 gr. de harina de fuerza
• 120 ml. de leche
• 1 huevo L
• 70 gr. de azúcar
• 1 cucharada y media de miel
• una pizca de sal
• 50 gr. de mantequilla pomada

♥ Para el glaseado

• 225 gr. de azúcar glas
• 6 cucharadas de leche
• 3 cucharaditas de extracto de vainilla

Comenzamos preparando el poolish o prefermento. Para ello, llevamos a ebullición la leche con la ralladura de naranja. Apagamos el fuego, cubrimos el cazo con una tapa y dejamos que se entibie hasta alcanzar los 35º. Mientras se va enfriando, mezclamos la harina con la levadura y luego, agregamos la leche y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Dejamos reposar a temperatura ambiente durante una hora, tapando el bol con un paño limpio. Deben salir burbujas en la masa.

A continuación, mezclamos la harina con el azúcar y la sal de la masa final. Hacemos un hueco en el centro y añadimos la leche, el huevo y el prefermento. Mezclamos bien esos ingredientes y luego vamos añadiendo poco a poco la harina de alrededor hasta que la masa quede homogénea. Seguimos amasando 10 minutos, añadiendo a mitad del amasado la mantequilla pomada en trocitos. Debemos obtener una masa lisa y sedosa, ligeramente blanda pero que no se pegue en las manos. Dejamos reposar en un bol limpio, a temperatura ambiente, durante 3 o 4 horas, hasta que duplique su volumen.

Desgasificamos la masa (aplastándola) y extendemos sobre un papel vegetal (de los de hornear), enharinado, con ayuda de un rodillo hasta obtener 1 cm de grosor. Cortamos los donuts con ayuda de un cortador especial o con dos cortadores de galletas redondos de diferentes tamaños, dejando un espacio de 2’5 cm entre cada donut. Los cortadores hay que enharinarlos bien de vez en cuando para que la masa no se pegue. Retiramos la masa sobrante y el interior de los agujeros que depositamos sobre otro papel. Con esta masa podemos hacer más donuts o freír las bolitas. Cortamos con unas tijeras el papel vegetal haciendo cuadrados con un donut en cada uno. Precalentamos el horno a 170 º 2 o 3 minutos y lo apagamos. Metemos dentro los donuts sobre una bandeja y dejamos que reposen media hora para que dupliquen su tamaño.

Para freírlos, debemos calentar aceite en un cazo y controlar la temperatura con ayuda de un termómetro de manera que siempre oscile entre los 160º y los 165º. Introducimos los donuts con el papel en el aceite y con ayuda de unas pinzas lo retiramos. De esta forma, los donuts no se deformarán en todo el proceso y el papel se desprenderá facilmente al contacto con el aceite. Hay que ir dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que estén dorados, manteniendo siempre esa temperatura. Suelen estar listos con un minuto por cada lado. Dejamos enfriar los donuts en un plato con papel absorbente para que no queden aceitosos.

Cuando estén bien fríos, preparamos el glaseado. Para ello, mezclamos el azúcar glas, con la leche y el extracto de vainilla. Bañamos los donuts en la mezcla y los dejamos escurrir y secar sobre una rejilla. Servir una vez secos. En cuanto a las bolitas, se pueden glasear también o rebozarlas en azúcar y canela.