Druida

Druida

Ella, sabía que era diferente, supo que desde la humildad se enfoca la vida de otra manera, te muestra con empatía sus misterios. 
Reconoció su don, tenía un alma libre. Aprendió que SER DIFERENTE no era nada malo, si no al contrario, era una bendición, le apartaba de lo que los demás hacían. Vivía entre piedras, ríos, naturaleza salvaje y fuego, aunque mantenía el hilo con la vida humana por qué todos somos UNIVERSO #TodosSomosUno,pero desde la distancia, necesitaba su soledad y su silencio aunque conocía bien su interior. 
Muchos años de meditación, reflexión, naturaleza y silencio le habían llevado al lugar que había estado buscando, su SER INTERIOR.
Había hallado lo que otros siguen buscando a través de los siglos…los que buscan en el lugar equivocado…persiguiendo doctrinas, obedeciendo preámbulos, estudiando libros de los que mientras escribian, dedicaron sus vidas a la búsqueda…
Ella, fue guerrera antes que druida, se enamoró de la vida, dejó las batallas y los libros y siguió su instinto,su esencia que le incitaba a vivir la VIDA, no a leerla o escuchar lo que otros decían, la vida ES PARA VIVIRLA.
Su experiencia era su carrera, su conocimiento el legado de la naturaleza, su guía su espíritu, su religión el AMOR, el equilibrio su ley, sus acciones en armonía con sus palabras.
Descubrió que somos AMOR PURO INCONDICIONAL, se vio reflejada en él, supo que la vida es ESPEJO. En otros seres, podemos vernos, vemos nuestros defectos y virtudes. Ella sigue los consejos de los ángeles, que suelen manifestarse en personas cercanas y ve como el MAL, engulle vidas miserables llenas de mentiras,de bienes materiales y envueltos en banalidades.
Ella sabía que era diferente, no buscaba nada más que vivir en paz y con respeto, sabía que la riqueza es el AMOR y la pobreza el DINERO, buscaba el camino de la LUZ. Se mezclaba con ellos, al mismo tiempo creaba una burbuja de espacio-tiempo, para protegerse de las malas energías. Convertía ese espacio en meditación, transformando malas energías en buenas, el desprecio en amor.
Se apartaba de lo banal para entrar en lo espiritual, poniendo en duda todo lo impuesto, reflexionando lo que su esencia sentía, dejaba que su espíritu le guiara y que su alma le alimentara.
Buscaba en la naturaleza las respuestas, sabía que la alimentación era medicina, el silencio era la paz del espíritu, repartía el amor en forma de ayuda a quien la necesitaba y respeto hacia toda forma de vida.
El AMOR era la única religión en la que creía. La verdad era su lenguaje, el respeto era su comunicación con los demás seres vivos. 
Sentía a Jesús dentro de si, quizá el único gran maestro, reconocía las palabras del maestro en sus sentimientos de amor puro, en realidad nunca había muerto, siempre estuvo vivo en su fuero interno. Era druida, lo sabía, sus hermanos, los árboles, los pájaros, las plantas, los seres vivos que la madre tierra albergaba.