Echo de menos…

Ahora que llevo un mes en la ciudad de los musicales, de los bocadillos de calamares, los chulapos y los atascos mañaneros, es cuando empiezo a darme cuenta de que esto no son unas vacaciones, de que poco a poco establezco una rutina aquí y, por consiguiente, dejo otra en Valencia.

Y como la verdad es que soy algo melodramática y me encanta esto de contarle todo a todo el mundo (crítica chisposa de mis amigas que posiblemente en un futuro también añada a esta lista) voy a empezar a escribir, de manera breve y casi enumérica, todas esas pequeñas cosas que voy echando de menos y que, aunque allí no lo supiera, tienen un gran sentido para mí.