Eckhaus Latta, el diseño por instinto by Elsa Lluis Martell

La primera imagen que me viene a la cabeza cuando pienso en la ropa del dúo de diseñadores Eckhaus Latta es la de un jersey de lana mullido, tejido a mano de forma ligeramente torpe, sensual en su imperfección.

Efectivamente las prendas de punto recorren ampliamente las primeras cinco colecciones de estos amigos estadounidenses, pero la verdad es que constituyen un verdadero catálogo de distintos materiales, tanto sintéticos como naturales. Mike Eckhaus y Zoe Latta construyen sus prendas a partir del diálogo constante entre materias y también entre disciplinas. Con una práctica que se mueve entre la moda y el arte (trabajan a menudo en colaboración con artistas, sobre todo del ámbito del videoarte), han logrado construir un discurso personal, alejado tanto del efectismo artificioso como del intelectualismo minimal.

Sin educación formal en moda -ambos estudiaron en la Rhode Island School of Design, donde Mike se especializó en escultura y Zoe en diseño textil- lo suyo es un acercamiento intuitivo y autodidacta. Pese a que su práctica se haya profesionalizado mucho en los últimos años, su ropa sigue manteniendo un deje de DIY y les imaginamos ideando prendas como si se tratara de esculturas. Es así como han trabajado con materiales tan diversos como son el hilo de pescar, el forro polar, el plástico o el cuero transparente. En su primera colección crearon prendas de punto hechas a partir de la combinación de mohair con plástico industrial o cintas elásticas. También han ideado piezas a partir del tejido propio de las alfombras marroquíes; texturas más bien duras y antipáticas al tacto, que sin embargo consiguen suavizar gracias a la sutileza de la gama de colores utilizada. En conjunto sus prendas desprenden organicismo, alejadas de la perfección a veces un tanto rígida del prêt-à-porter de las pasarelas y más cercanas, en cambio, al viejo jersey de lana que ya está tan raído que sólo lo llevamos por casa y, sin embargo, es nuestro favorito.

No se trata, pues, de crear total looks que marquen la temporada, sino prendas que trasciendan en el tiempo. Algo así como compañeros de vida. Si la ropa es lo más cercano al cuerpo es normal que establezcamos con ella un vínculo emocional; Eckhaus Latta entienden y explotan esta carga sentimental presente en la moda, con lo cual sus prendas operan menos como imágenes que como experiencias sensoriales. Es por esto que a menudo se habla de su obra como algo desvinculado del vaivén de las tendencias. Sin embargo esto no es del todo cierto: efectivamente exhiben una gran independencia creativa, pero al mismo tiempo su obra absorbe elementos de la actualidad y nos encontramos con crop-tops para hombres, estampados cercanos al lenguaje gráfico del netart y Twitter como elemento esencial de uno de sus últimos desfiles. La página web de Opening Ceremony (una de las primeras tiendas en comercializar su ropa) define la obra de Eckhaus Latta como diseño post-apocalíptico y post-futurista, una descripción que me parece acertada. No se trata ya de aspirar a crear las prendas del futuro ni tampoco de sumergirse en el pasado de forma fetichista. Tampoco hace falta ya que demostremos que somos modernos: a Eckhaus Latta no parece preocuparles mucho esto y es precisamente este carácter dialogante e instintivo lo que les convierte en reflejo de una generación educada en las mil y una referencias.

Articulo by Elsa Lluis Martell para LMC