Economista francés Maurice Allais, premio nobel 1988, muere a los 99 años

Maurice Allais, el único economista francés condecorado con el Premio Nobel de Economía, murió ayer en su casa en St. Cloud, a los 99 años y medio. Se consideraba un socialista liberal y siempre defendió las políticas de industrialización de los países que favorecían el empleo, al tiempo que criticó las recetas económicas neoliberales. El gobierno francés le realizará un homenaje durante la semana, y será enterrado el próximo sábado.
Allais nació el 31 de mayo de 1911 en París, hijo de comerciantes, y cuyo padre desapareció durante la Primera Guerra Mundial, fue criado por su madre y fue un estudiante brillante en la escuela Lakanal Sceaux, y luego en el Liceo Louis-le-Grand. Desde niño, Allais sintió una gran fascinación por la historia. En los años 30 ingresó a estudiar a la Escuela de Minas, y sus primeros trabajos dieron cuenta de su gran capacidad para las ciencias físicas y matemáticas, como las teorías del péndulo y la gravedad.
Atraído por la Gran Depresión de Estados Unidos, viajó a este país en 1933 sintiéndose enormemente sorprendido por las desastrosas consecuencias de esta crisis que nadie entendía su origen. Fue esta incapacidad de respuesta de la teoría económica la que lo lleva a querer analizar y comprender los mecanismos de las catástrofes económicas para evitar que vuelva a suceder en otros momentos de la historia.
Su obra siempre fue particularmente desconocida y solo tras la obtención del Premio Nobel, en 1988, comenzó a ser descubierto en forma masiva. Maurice Allais no siempre fue bien comprendido ya que muchos lo consideraban un defensor del proteccionismo, pese a que para Allais el proteccionismo es una decisión equivocada dado que lo que se debe defender es el empleo y la industria en los períodos de bonanza económica.
Maurice Allais fue autor de más de un centenar de libros y siempre se definió como un "socialista liberal", dado que su opción siempre fue evitar la destrucción de la agricultura y la industria francesa, junto a defender la equidad distributiva para evitar la brecha salarial que cada vez se hizo más importante. A raíz de la actual crisis, señaló el año pasado que "un proteccionismo racional entre países de diferentes niveles de la vida no sólo está justificado sino que absolutamente necesario."
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