Ecuador: Con la democracia y contra el golpe de Estado

Una vez más, por desgracia, hay que asumir que en algunos países, en este caso Ecuador, todavía existen riesgos de golpe de Estado.

Una ley que eliminaba ciertos privilegios a los policías ha sido el desencadenante de este golpe. Los policías se echaron a la calle y atacaron y tomaron la Asamblea Nacional, algunos cuarteles y el aeropuerto de Quito. El presidente trató de dialogar con los policías golpistas pero fue herido y llevado a un hospital, donde permaneció durante horas aislado y retenido por los policías rebeldes. Más tarde fue liberado por el ejército que apoyó al presidente Correa.

Actualmente la situación es confusa. Varios muertos y heridos. Y hay varias incógnitas que sólo con el tiempo se podrán despejar. Es difícil pensar que sean los policías –además se habla de cargos intermedios y policías de número, excluyendo a los jefes— los únicos instigadores del golpe.

Todo hace pensar que existe apoyo de otros sectores. El mismo presidente Correa dice haber visto a miembros de la oposición y echa la culpa de este golpe al jefe del partido opositor “Sociedad Patriótica”: Lucio Gutiérrez. Fue golpista y presidente del país y su populismo y megolomanía le ha llevado a ser un personaje oscuro y opositor a las ideas democráticas, basta con ojear su blog. Un populista golpista que acuñó para definirse, el neologismo “dictócrata”, que según él mismo significa que es “un demócrata para el pueblo y dictador para el resto”. Definición indefinida por naturaleza donde se utiliza la palabra dictador y la palabra pueblo, como cóctel abrasivo, que parecen gustarle tanto.

Parece que lo peor ha pasado, pero aún el golpe no ha sido aplastado. Quedan todavía cuarteles y lugares del país ocupados por la policía, donde sigue atrincherada. Las próximas horas serán decisivas.

Correa, ya liberado, ha declarado la ley de excepción y ha asegurado que no cederá ante los golpistas y la ley que ha provocado el hecho. Mientras tanto la condena internacional ha sido unánime, como no podía ser de otra manera. El gobierno español, entre otros, también se ha adherido a esa condena.

He intentado contactar con mi pariente en Quito, sin éxito, para obtener información de primera mano, pero espero que pase esta pesadilla y que el pueblo ecuatoriano pueda conseguir salir de este paréntesis y encontrar de nuevo el camino democrático. Nada aprobado por un parlamento democrático, aunque sea una ley que pudiera perjudicar a un colectivo, puede provocar un acto de esta índole. Nada. Por nadie.

Estos individuos han tratado de torcer la voluntad popular. En este momento el apoyo popular a Correa está por encima del 60%. Gente como Gutiérrez está acostumbrada a ganar como sea y si no lo hace en las urnas lo intenta por la fuerza. Lamentablemente en algunos países iberoamericanos todavía quedan muchos “Gutiérrez”.

Espero y deseo lo mejor para Ecuador, un país con enormes posibilidades cuyos índices económicos, sociales y culturales han aumentado desde que Correa es presidente (ver estadísticas ONU, Unicef y otros entes globales).

Hoy, se celebra una concentración ante la Embajada de Ecuador, en Madrid, Velázquez, 114, a las 19.00 horas de apoyo a la legalidad democrática y al Presidente Correa, y en contra del golpe de Estado.

Aquí pueden ver cómo se rescató del hospital al presidente Correa