Educación y muestras de cariño: ¿binomio inseparable?

El otro día Mumhug colgó en su muro de Facebook esta entrada de  Crianza y Gestalt .
Leyéndola y leyendo los comentarios que suscitó, pensé en lo equivocados que estamos los adultos...para no variar.
No podemos, ni debemos, obligar NUNCA a un niño a mostrarse afectuoso con  nadie.
Yo enseño modales a mis hijos, creo que es lo mas fácil que les he enseñado nunca por que aprenden de nosotros, de su entorno y de como les tratamos.
Sin embargo, jamás les he obligado a dar un beso ni un abrazo a nadie para saludar, si quieren lo dan y si no les nace, pues no y da lo mismo que sea a nosotros, a sus abuelos, tíos, primos...
Nuestro vocabulario es lo suficientemente extenso como para saludar y despedirse de muchas formas que no incluyan necesariamente un beso o un abrazo y aún así ser educados.
Nunca les he chantajeado ni permitido que lo hagan, en casa no vale aquello de:
"dame besito o me pongo triste", "si no me das un beso no te voy a querer mas", "si no le das un beso a menganito se enfada"...

¿Por que?
Pues por que me parece que el afecto es algo que no es moneda de cambio.
Por que quiero que mis hijos sean respetuosos, pero con ellos mismos tanto como en el resto y para eso tengo que respetar algo tan intimo como a quien quieren dar un beso o un abrazo.
Por que si desde chiquititos les "obligamos" y "chantajeamos", les estamos enseñando de manera velada y tacita, que los sentimientos de los otros están por encima de los suyos y que tienen que anteponer la alegría de otros por encima de la propia.
Por que es una de las medidas de protección y prevención contra los abusos en la infancia.
Mi opinión personal es que no es necesario dar un beso para mostrar afecto,educación y respeto por la otra persona.
Una última reflexión:
Creo que a tod@s nos importa y es prioritario, que nuestros hijos se sientan seguros de si mismos y aprendan a respetarse para poder plantar cara en un futuro a aquellas personas o situaciones que quieran vapulearlos, ningunearlos,utilizarlos, rebajarlos o despreciarlos de cualquier manera y para ello es imprescindible que empecemos por respetarlos en casa.
El respeto se gana y aprende con respeto.

Imagen obtenida de:http://crianzapositiva.org/

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