Revista Salud y Bienestar

Efecto de la reducción modesta de sal a largo plazo sobre la presión arterial: Revisión sistemática Cochrane y metaanálisis de ensayos aleatorios.

Por Edogallegos @geriatriachile

salObjetivo: Determinar los efectos de la reducción modesta de sal a largo plazo sobre la presión arterial, hormonas y lípidos.

Diseño: Revisión sistemática y metaanálisis.

Fuentes de datos: Medline, Embase, Cochrane Hypertension Group Specialised Register, Cochrane Central Register of Controlled Trials y listas de referencias de los artículos pertinentes.

Criterios de inclusión: Ensayos aleatorios con una modesta reducción en la ingesta de sal y duración de al menos cuatro semanas.

Extracción de datos y análisis: Los datos fueron obtenidos de forma independiente por dos revisores. Se realizó metaanálisis de efectos aleatorios, análisis de subgrupos y metarregresión.

Resultados: 34 ensayos (3.230 participantes) fueron incluidos. El metaanálisis mostró que el cambio medio en sodio urinario (sal reducido vs sal habitual) era -75 mmol/24 h (equivalente a una reducción de 4,4 g /día de sal), y con esta reducción en la ingesta de sal, el cambio medio en presión arterial fue -4,18 mmHg (IC 95% -5,18 a -3,18, I2 = 75%) para la presión arterial sistólica y -2,06 mmHg (-2,67 a -1,45, I2 = 68%) para la presión arterial diastólica. Metarregresión mostró que la edad, el grupo étnico, el estado de la presión arterial (hipertensos o normotensos) y el cambio de 24 horas de sodio en orina estaban significativamente asociados con caída de la presión arterial sistólica, que explica el 68% de la varianza entre los estudios. Una reducción de 100 mmol de sodio urinario en 24 horas (6 g de sal/día) se asoció con una disminución de la presión arterial sistólica de 5,8 mmHg (2,5 a 9,2, P = 0,001) tras ajustar por edad, grupo étnico y el estado de la presión arterial . Para la presión arterial diastólica, edad, grupo étnico, estado de la presión arterial y el cambio en 24 horas de sodio urinario explicó 41% de la varianza entre los estudios. Metaanálisis de subgrupos mostró que en las personas con hipertensión arterial el efecto promedio fue -5,39 mmHg (-6,62 a -4,15, I2 = 61%) para la presión arterial sistólica y -2,82 mmHg (-3,54 a -2,11, I2 = 52 %) para la presión arterial diastólica. En las personas normotensas, las cifras fueron de -2,42 mmHg (-3,56 a -1,29, I2 = 66%) y -1,00 mmHg (-1,85 a -0,15, I2 = 66%), respectivamente. Análisis de subgrupos adicional demostró que la disminución de la presión arterial sistólica fue significativo en las personas, tanto blanco y negro y en hombres y mujeres. Metaanálisis de los datos sobre hormonas y lípidos mostraron que el cambio medio fue de 0,26 ng/mL /h (0,17; 0,36; I2 = 70%) para la actividad de renina plasmática, 73,20 pmol/L (44,92 a 101,48; I 2 = 62%) para aldosterona, 187 pmol/L (39 a 336, I2 = 5%) para noradrenalina (norepinefrina), 37 pmol/L (-1 a 74, I2 = 12%) de adrenalina (epinefrina), 0,05 mmol/L (- 0,02 a 0,11, I 2 = 0%) para el colesterol total, 0,05 mmol/L (-0,01 a 0.12, I2 = 0%) para el colesterol de lipoproteínas de baja densidad, -0,02 mmol/L (-0,06 a 0,01, I 2 = 16%) para el colesterol de lipoproteínas de alta densidad, y 0,04 mmol / L (-0,02 a 0,09, I 2 = 0%) para los triglicéridos.

Conclusiones: Una modesta reducción en la ingesta de sal durante cuatro o más semanas produce una significativa y, desde un punto de vista poblacional, caída importantes de la presión arterial en individuos tanto hipertensos y normotensos, independientemente del sexo y el grupo étnico. Reducción de la sal se asocia con un pequeño aumento fisiológico de la actividad de la renina plasmática, aldosterona y noradrenalina y ningún cambio significativo en las concentraciones de lípidos. Estos resultados apoyan la reducción en la ingesta de sal de la población, lo que reducirá la presión arterial sanguínea y por lo tanto reducción de enfermedad cardiovascular. La asociación observada significativa entre la reducción de sodio en orina 24 horas y la caída de la presión arterial sistólica, indica que una mayor reducción en la ingesta de sal conducirá a mayores caídas en la presión arterial sistólica. Las recomendaciones actuales para reducir la ingesta de sal de 9-12 a 5-6 g/día tendrán un efecto importante en la presión sanguínea, pero una reducción adicional de 3 g/día tendrá un efecto mayor y debe convertirse en el objetivo a largo plazo para consumo de sal en la población.

BMJ 2013; 346 doi: http://dx.doi.org/10.1136/bmj.f1325 (Published 4 April 2013).


Volver a la Portada de Logo Paperblog