Revista Psicología

Efectos de la música en el cerebro. Efecto Mozart

Por Centro Psiconet

baby-mozartEn los últimos años se han popularizado programas de escucha de música, especialmente de Mozart, aludiendo a sus efectos beneficiosos en el mejor desempeño de tareas por parte del individuo. Es por ello, que la creciente oferta de programas de estimulación basados en la música debe someterse a cierta duda.

Estudios científicos desarrollados a lo largo de la historia han demostrado que el hemisferio derecho del cerebro se relaciona con el análisis tono y el timbre, mientras que el izquierdo con el ritmo y el reconocimiento de las melodías. Según el estímulo musical que se lance, se activan diferentes áreas del cerebro que evocan recuerdos, sensaciones, etc.

En la década de los 90 se popularizó la creencia de que escuchar música clásica nos brindaba una inteligencia superior, y que este efecto era mayor si se aplicaba en bebés. Se demostró un gran interés por desentrañar los efectos que tenía la música sobre nuestras funciones cognitivas. De esta forma, a la música se le han atribuido beneficios como la mejora de habilidades e incluso, se ha tomado como solución a diferentes cuadros clínicos, como el autismo o el déficit de atención.

La Universidad de California llevó a cabo un estudio que demostraba que estudiantes que escuchaban música de Mozart cumplían de mejor manera tareas donde tenían que imaginar formas y, por unos 15 minutos después, eran mejores en pruebas donde tenían que predecir la forma que tomaría un papel doblado una vez desdoblado. A este efecto se le conoce como “Efecto Mozart”. Sin embargo, es de corta duración, puesto que no dura más de 15 minutos. Por esta razón, se desestima la valía de los conocidos programas de estimulación que actualmente se comercializan.

mozart
Por supuesto, la educación musical representa un valor muy importante para el desarrollo del cerebro, puesto que se ejercitan aspectos básicos para el aprendizaje como la atención, la memoria, la motivación o la coordinación, entre otros.

Sin embargo, los profesionales de la salud y la educación debemos conocer el verdadero alcance de estos métodos de estimulación musical. La música puede ser utilizada como herramienta pedagógica para favorecer una mejor actitud hacia el aprendizaje, pero siempre se diferenciará este aspecto del conocido “Efecto Mozart”. 

Un buen asesoramiento hacia los padres, por parte de especialistas y educadores, permitirá utilizar las herramienta disponibles para favorecer el desarrollo cerebral de sus hijos. Por ejemplo, está demostrado que el hecho de aprender a tocar un instrumento sí estimula el cerebro mejorando ciertas capacidades. Jessica Grahn, de la Western University in London, Ontario, explica que un año de clases de piano, complementadas por práctica regular puede incrementar el IQ por hasta tres puntos.

En definitiva, la música es un arte esencial en la educación de los niños. Inculcar a nuestros hijos el amor por la música, es una enseñanza que seguro les hará más bien que mal.


Volver a la Portada de Logo Paperblog