Este útil objeto nos acompaña desde tiempos inmemoriales, existen dataciones de abanicos desde el año 2500 a.C., chinos, persas, egipcios, griegos, romanos, todos han utilizado el abanico tanto en la vida cotidiana como en representaciones artísticas o litúrgicas.
En Europa su auge tiene lugar a partir del siglo XV, Francia se alza como su mayor exponente desarrollando el abanico plegado que se mantiene hasta nuestros días. En España tenemos que viajar hasta el siglo XVII y posteriores para encontrarnos con una imparable industria abaniquera. Aunque encontramos artesanos abaniqueros en todo el territorio, es en el Levante español donde nace el primer gremio de abaniqueros.
El abanico se compone de dos partes fundamentales que son el varillaje, elaborado en distintas maderas flexibles que se cortan, pulen y se les da forma hasta crear las varillas, una de las maderas más utilizadas es la de peral, y, el país, que es la tela que recubre el varillaje, esta se decora de diversos motivos dependiendo del uso que se vaya a dar al abanico.
El abanico es un complemento usado tanto por mujeres como hombres y cuenta con su personal lenguaje desarrollado durante el Romanticismo español, usado para comunicar principalmente entre la mujer y el hombre sentimientos y sensaciones.
Te invitamos a conocer nuestra gama de abanicos, auténticas obras de arte de diseño exclusivo con variadas formas y diseños adaptados a su ancestral uso, puedes conocerlos pinchando aquí.
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