Revista Sociedad

El abrazo de un perro, el antídoto contra la ansiedad de los niños en juzgados de menores

Publicado el 18 junio 2020 por Comunicae @comunicae

Entre los perros y los niños existe un vínculo especial. Cuando juegan se fusionan tanto que no se sabe quién es el perro y quién es el niño. Y cuando se cuidan el uno al otro, nadie lo hace como ese fuerte lazo que crean. Esto lo sabe muy bien Vanessa Carral, recientemente galardonada con uno de los premios Purina BetterwithPets 2020, quien ha contado su experiencia a Wamiz.es.

Casi por casualidad, Vanessa Carral, psicóloga, técnico en Terapia Asistida con Animales y codirectora de Dogtor Animal, trasladó el vínculo de perro y niño a los juzgados de menores. “Cuando trabajé como psicóloga de emergencias con la Policía Nacional, descubrí que los menores enfrentaban situaciones estresantes y angustiosas”.

El poder de un perro, para calmar la ansiedad de los niños en los juzgados
Y es que los juzgados son un lugar de por sí al que uno no acude precisamente a diario. Imagina ser un niño. “Los juzgados están creados por adultos para adultos. La figura de los menores está poco contemplada, presencian situaciones desagradables que suman negatividad a lo que ya está sufriendo”, afirma Vanessa Carral.

Lo que experimenta ese niño o adolescente “le impide en muchos casos ofrecer un testimonio válido. Es ahí donde entran los perros de Dogtor Animal“, –continúa su cofundadora–, un servicio pionero en España que se desarrolla actualmente en los Juzgados de la Comunidad de Madrid.

Más de 10 años ayudando a distintos colectivos
Dogtor Animal, fundado por Vanessa Carral e Iciar Hernández Fernández, lleva más de 10 años ayudando a distintos colectivos gracias a los perros de terapia. Los obstáculos con los que se toparon para llevar el proyecto a término no fueron pocos. Como el propio choque que provoca la presencia de un perro de terapia en un juzgado o que la administración careciera de presupuesto para ello. Ahora, cuatro años después, Dogtor Animal puede decir que ha ayudado a más de 350 menores en diferentes procesos judiciales.

Vanessa recuerda muchos momentos emotivos con los menores. “Hubo un niño de 11 años que semanas antes de tener que ir al juzgado tuvo un cuadro de ansiedad que le impedía dormir, comer e incluso no paraba de llorar”. Al entrar el perro de apoyo en escena, el niño mejoró bastante su salud y accedió desde un estado emocional positivo a testificar. Cuando conoció al perro de apoyo dijo: "Estaba tan nervioso que no podía dormir, pero cuando supe que Kuba estaría allí, todo estaba bien".

Y como este testimonio, existen más experiencias de otros niños, como uno de 13 años que le susurró a la perra de apoyo: "Gracias Kuba por dejar salir mi voz", o el de un pequeño de 8 años que afirmó: “Lolo es el mejor perro de la historia. Sin él nunca hubiera querido venir al juzgado y no hubiera vuelto a hablar con mi padre”.

Y llegó Courthouse Dogs a España, basado en el modelo americano

Toda esta iniciativa hecha realidad no ha venido caída del cielo. Ver cómo los menores se enfrentaban a una situación de adultos, estresante, hizo clic en la cabeza de Vanessa Carral. Sin embargo, España no estaba preparada para ello. Tras muchos contactos, decidieron ir a Estados Unidos donde este sistema de ayuda a los menores está asentado.

“Fuimos a Seattle para conocer de primera mano la entidad 'Courthousedogs' en la Courthouse Dog Convention de 2015”, cuenta Carral. Después de ver de cerca lo que quería, se desarrolló un protocolo de actuación adaptado al Sistema Judicial Español.

“Los perros que llevan de la mano a los niños en los juzgados están especialmente adiestrados e incluidos en un proceso de seguimiento veterinario, conductual y emocional para ser una presencia tranquilizadora que humanice el proceso en el que el pequeño está inmerso”, señala la profesional.

Galardonado con el Premio Purina BetterwithPets 2020

Este proyecto que persigue calmar la ansiedad de los niños en los juzgados con los perros ha participado en el Premio Purina BetterwithPets 2020, celebrado recientemente. El equipo de Dogtor Animal no sabía de este evento. “Nos llegó la convocatoria a nuestro email y decidimos participar. Era una oportunidad para compartir nuestra experiencia a nivel internacional”, destaca Vanessa Carral.

Dogtor Animal y su proyecto Courthouse Dogs han quedado en el tercer puesto de este Premio Purina, compartido con Evi’dence y Reading Dogs. “Estamos muy orgullosos. Creo que nos depara una aventura a lo largo del año gracias a Purina para escalar el proyecto. Será una forma de crecer”, afirma la cofundadora de Dogtor Animal.

Quién le iba a decir a aquella niña criada en Cantabria, que rescataba gatitos y redactaba ya sus contratos de adopción a los 7 años, cual Sheldon Cooper, que toda esa ayuda que ofrecía de pequeña quedaría en su interior para continuar de adulta con los más pequeños en situaciones poco habituales. Y, además, galardonada. "Lo más importante es ponerle tu alma a lo que haces", concluye Vanessa Carral.


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