Gaspar Velásquez Morillo
Basta ver el video presentado hoy en la Asamblea Nacional para rememorar las horrendas prisiones clandestinas e ilegales que Estados Unidos tiene en Afganistán e Irak por mencionar algunos países pero también en varios países de Europa y en Asia y hasta en Guantánamo.
No obstante de esas aberraciones que dibuja en esencia el concepto de dignidad humana que tienen EE.UU. de otros pueblos del mundo; mientras esas perversidades las estimulan y existen en el país del norte que presume de poseer el emblema de la Estatua de la Libertad, de ser asiento de las Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad y sus respectivas Comisiones de Derechos Humanos, estas últimas instituciones de manera sumisa miran en otra dirección, timoratos, tímidas, en silencio para así no provocar la ira imperial o que EE.UU. le levante la voz.
Los yankees con el mayor descaro se pregonan ser los paladines de la democracia en el mundo.
El video del Abú Grahi de Chacao da cuenta que aún pervive la más grotesca caricatura de quienes dirigen las instituciones policiales contando con la anuencia de sus autoridades municipales y alimentando las miserias humanas de funcionarias y funcionarios que de seguro en un mañana se pondrán aún más al servicio de quienes los halagan y les consienten su adrenalina criminal.
En el video de Abú Grahi vemos como perros amaestrados por los gringos eran azuzados para que los canes le arrancaran los testículos de aquellos presos encadenados e indefensos cuya única culpa es que abrazan los ideales de soberanía e independencia nacional. Los detenidos a fuerza de torturas perdieron sus cabales, fueron conducidos a la locura, mientras los soldados y soldadas gringas estallaban en estruendosas carcajadas viendo como los perros cumplían con la función para lo cual fueron entrenados.
Eso es lo poco que se sabe pero hay hechos que aún demuestran que existen cuerpos policiales en algunos estados y alcaldías de oposición en Venezuela que aún están imbuidos en las tenebrosas prácticas de la violación de los derechos humanos dictadas en cursos y entrenamientos en la Escuela de las Américas con la rectoría de EE.UU. los gringos enfatizan en la represión como combate a las perversiones de la cultura de violencia propia del mismo sistema capitalista que defiende el propio Imperio.
A pesar de no estar en el país trae también a la memoria lo ocurrido en la sede de la policía de Chacao al triste celebre Alfredo Peña con su slogan “Plomo al Hampa” y a su asesor estadounidense Bretón. Recuerda también a Posada Carriles y sus secuaces en los organismos represivos de la época. También trae a colación a los francotiradores del 11 de abril de 2002 apostados en el Hotel Ausonia y en el Hotel Edén disparando hacia Puente Llaguno.
El Ministerio de Interior y Justicia tiene un buen expediente con verdades inobjetables que la misma oposición de AD, Copei y Primero Justicia no podrán rebatir.
@gasparvelasquez