El abuelo Cebolleta presenta: Gira de conciertos AC/DC 2015.

La semana pasada me dijeron que AC/DC venía de gira a España en el 2015 y se produjo un doble sentimiento contradictorio en mi interior. Por un lado pensé… ahí tienes a Angus Young, con su traje de colegial, haciendo honor a su apellido, mostrando la misma energía de siempre sobre el escenario…. Parece que no pase el tiempo.

Pero por otro lado pensé… ¿Cuándo fue la primera vez que oí hablar de AC/DC?… y, joder, ¡Cómo pasa el tiempo!

Debía ser al principios de los 80, probablemente mi edad aún no tenía dos dígitos y decoraba mis cuadernos con pegatinas de Naranjito. En mi barrio se había puesto de moda el heavy, un tipo de música que mis padres denominaban “la de los melenudos” despectivamente. Sin embargo ante mi curiosidad accedieron a piratear en el Emilio el último disco de quién ellos consideraban el rey del heavy rock , era el Rock and Rios de Miguel Ríos. Y sí, he dicho piratear en el Emilio y no en el Emule. En aquella época el único modo de pirateo era el Emilio, un señor que vendía en el rastro cintas grabadas con la portada fotocopiada y recortada… todo un artesano

A pesar de la influencia de Miguel Ríos, durante mucho tiempo aquella fue mi cinta favorito, los que verdaderamente marcaban tendencia eran los mayores de mi pandilla esos que empezaban a llevar chupas vaqueras y sudaderas con un bicho terrorífico que molaban un montón… en aquel momento pensaba que “Iron Maiden” eran una marca de camisetas.

A pesar de llevar a Eddie en la ropa no había nadie que destacase por su nivel inglés así que seguramente por este motivo los grupos que más se oían eran Leño y Baron Rojo. Fue precisamente oyendo en un radiocasete (loro) de pilas gordas en el parque un tema de estos últimos, Concierto para ellos, cuando oí por primera vez el nombre de Bon Scott junto con el de otros mitos rockeros que habían pasado a mejor vida. Se produjo entonces un debate entre los más eruditos de la pandilla, a los que se distinguía por sus granos, su bigote cantinflero y la compañía inseparable de su litrona, sobre si un grupo llamado AC/DC sobreviviría a la muerte de su vocalista. La mayoría decían que no tardarían en disolverse…

Y nada, que cuando me he enterado de la gira de AC/DC he pensado que los eruditos de mi pandilla deben estar ahora ganándose la vida de tertulianos o futurólogos, también he pensado que puede ser la última oportunidad de ir a verlos. Y cuando he ido a comprar la entrada, vi que se agotaron a las horas de comenzar su venta pero (bendito Internet!) me puse a la búsqueda de una entrada para verles y la conseguí por en una plataforma de compra y venta …. Y lo de su último concierto no lo digo por ellos, lo digo por mí, porque cuando pasen otros 30 años ellos seguirán haciendo giras pero yo estaré jugando al julepe en el asilo.