La fibrilación auricular es una enfermedad asociada con una serie de factores de riesgo y el alcohol puede ser uno de ellos. El alcohol tiene una gran influencia no sólo como un factor de riesgo para la fibrilación auricular, sino que también tiene un gran papel en la gestión de la fibrilación post-auricular.
El alcohol y la fibrilación auricular: el consumo de alcohol empeora su enfermedad cardíaca
La fibrilación auricular es una enfermedad de la sociedad que se vuelve más común a medida que el paciente envejece. Un estudio predice que la prevalencia de la fibrilación auricular podría ser tan alta como el 20 por ciento de los pacientes mayores de 80 años. Los estudios actuales predicen que la tasa de fibrilación auricular se podría duplicar en 2030. Una serie de factores pueden contribuir a la probabilidad de desarrollar fibrilación auricular:
- Hipertensión (que se encuentra en el 60 por ciento de los casos)
- Insuficiencia cardiaca (en el 55% de los casos)
- Otras anomalías cardíacas (en el 44 por ciento de los casos)
Fueron consistentes factores de riesgo que aumentan sus posibilidades de obtener fibrilación auricular.
El tratamiento para la fibrilación auricular puede variar en un número de maneras diferentes de la farmacología a las modificaciones de estilo de vida en una forma de consejos de ejercicio cuando usted tiene fibrilación auricular, incluso consejos de dieta y cambios para reducir sus síntomas.
Una cuestión común que a menudo se plantea es si empeorará los síntomas de la fibrilación auricular.
¿Es el alcohol un factor de riesgo para la fibrilación auricular?
El alcohol es un factor de riesgo para una serie de enfermedades de la sociedad, pero antes de 2010 no había un vínculo concreto entre la fibrilación auricular y el consumo de alcohol. Un estudio finalmente hizo la conexión entre estas dos condiciones y fue capaz de establecer una relación dosis-respuesta entre el número de bebidas que consume y la mayor probabilidad de que finalmente obtenga fibrilación auricular. Este metanálisis siguió a mujeres y hombres que consumieron 24 gramos, 60 gramos o 120 gramos diarios, respectivamente.
Incluso en pequeñas dosis (100 mililitros de vino tiene 10 gramos de alcohol), el riesgo relativo de fibrilación auricular fue ligeramente mayor en bebedores ligeros que la población no bebedora. Los bebedores pesados tuvieron dos veces más probabilidades que la población normal.
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Un estudio adicional elaborado en un fenómeno bien conocido en el mundo médico se refiere como “síndrome del corazón del día de fiesta”. Esta es una condición acuñada después de que un número de individuos sanos y jóvenes comenzaron a presentarse a la clínica de emergencia después de episodios de borrachera de fin de semana o después de largos descansos de vacaciones. Estos pacientes se quejaron de dolor torácico y posteriormente fueron diagnosticados con fibrilación auricular. Se determinó que este patrón de consumo excesivo podría exacerbar el potencial conductor del corazón y conducir a la fibrilación auricular en pacientes que no tenían ningún daño cardiaco subyacente.
¿El consumo de alcohol empeora su pronóstico?
Ahora que hemos establecido que el alcohol es de hecho un factor de riesgo para causar en última instancia su fibrilación auricular, es importante determinar si beber con fibrilación auricular puede empeorar aún más su ritmo y obstaculizar su tratamiento de fibrilación auricular.
Usted no necesita un grado médico para llegar a la conclusión lógica de que obviamente el alcohol puede empeorar su fibrilación auricular, pero tenga cuidado, puede estar saltando a una conclusión sorprendentemente equivocada demasiado pronto.
Un estudio reciente realizado para determinar si había un empeoramiento de los síntomas entre los pacientes con fibrilación auricular y el consumo continuado de alcohol no encontró la misma respuesta dependiente de la dosis que se encontró en el estudio de “factor de riesgo”.
Este sorprendente hallazgo en el estudio demostró que los pacientes que abandonaron el consumo de alcohol después de ser diagnosticados con fibrilación auricular fueron el único grupo que presentó un empeoramiento estadístico de los síntomas durante el estudio. Aquellos que consumen alcohol a un nivel moderado o incluso alto de alcohol no aumentan consistentemente los síntomas asociados con el empeoramiento de la fibrilación auricular.
En términos sencillos, una vez que se le diagnostica fibrilación auricular, es mejor seguir bebiendo en lugar de intentar detenerlo.
Una vez diagnosticados con fibrilación auricular, los pacientes pueden tener la opción de reunirse con su cardiólogo o cirujanos cardíacos y decidir someterse a una cirugía de ablación cardíaca con el fin de limitar sus síntomas.
Otro estudio se realizó para determinar el riesgo de consumo de alcohol y la recurrencia de los episodios de fibrilación auricular después de que los pacientes habían sufrido fibrilación auricular. Este estudio examinó a poco menos de 1.400 pacientes que habían sido sometidos a cirugías de ablaciones de catéter cardíaco, con aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes que consumen alcohol de forma coherente. Justo después de la conclusión de la cirugía, se encontró que los pacientes que no tenían antecedentes de consumo de alcohol tenían una tasa libre de recidiva auricular de alrededor del 42 por ciento en comparación con aquellos que tenían un historial de consumo de alcohol registrando una tasa libre de recidiva auricular de sólo 34 por ciento. Después de 4 años, estos mismos pacientes fueron reexaminados y se encontró que estos pacientes tenían tasas recurrentes casi idénticas de fibrilación auricular. Como puede ver, beber alcohol puede ser un riesgo a corto plazo justo después de la ablación del catéter cardiaco de su fibrilación auricular, pero a largo plazo, no añade ningún riesgo adicional a su arritmia.
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