El amo del placer

Cuando el novio de Rebecca le confiesa que es miembro de un club de intercambio y le propone viajar con él y sus colegas a una casa rural perdida en las montañas, a ella no le queda más remedio que acceder para intentar salvar su relación.

Sin embargo, Rebecca no tarda demasiado tiempo en darse cuenta de que los intercambios no son lo suyo, por lo que se ve en la obligación de buscar un nuevo alojamiento y poner en práctica todos los trucos que conoce para esquivar a los amigos de su novio hasta que termine aquel infernal fin de semana.

Finalmente Logan, el propietario del negocio, accede a ayudarla y acaba dejando que duerma en su propia cama. Logan es un Amo con mucha experiencia y se da cuenta desde el principio de que es posible que Rebecca no sea una swinger pero, sin duda, es una sumisa. Una sumisa a la que no le importaría nada entrenar.

Durante unos días desenfrenados, Logan la enseñará a perder sus inhibiciones y superar sus complejos, pero lo que no le dice es que puede llegar a perder también su corazón…

¿Serán capaces Rebecca y Logan de enfrentarse a todos sus fantasmas y dar una oportunidad al amor que está surgiendo entre ellos?

Como lectora me encanta la novela romántica, estoy acostumbrada a todo tipo de géneros y que en la mayoría de las novelas aparezcan excenas sexuales explícitas. Eso no me molesta. Sin embargo, aunque había leído erótica antes, a autoras como Shayla Black cuando salió al público la novela “50 sombras de Grey” me sorprendí muchísimo.  Leí la novela para poder opinar coherentemente. Aunque la novela me desagrado por muchos motivos,  también me gusto por que le vi potencial. Un potencial que la autora desperdició soberanamente.  Hubo varias cosas que me chirriaron, la primera de ellas es que el personaje de Christian, que apuntaba potencial y manera en el primer libro, llego a caerme realmente mal. Llegue a no soportarlo pero sin duda alguna la que me saco de mis casillas fue ella. Además de esto, me enervo sobre manera la campaña de marketing que lanzo la editorial. “50 sombras de Grey” es una novela romántica con toques eróticos, no una novela erótica con todas  las reglas. En muchos aspectos me parecio casi vainilla. Las que leen erótica pura y dura entenderán de que hablo.

Después de probar con estas novelas, de las que me leí las tres con bastante esfuerzo, proliferaron novelas eróticas que copiaban los mismos modelos. Un hombre joven de negocios, atractivo , con una personalidad magnética y arrolladora pero tremendamente estúpido, prepotente, pedante y mandon. Cuando veía las portadas y las sinopsis de las novelas, no podía creerme lo que se había puesto de moda. Y me preguntaba todas serán iguales que la anterior, o habrá alguns que tengan calidad y contaran las cosas como son.  Me preguntaba si las autoras se habrían documentado. Le cogí bastante manía a los lanzamientos de erótica de todas las editoriales, me costaba acercarme al género. Finalmente lo he hecho pero con una autora que nada tiene  que ver con las copias de E.L James, como puedan ser Raine Miller, y otras como ella. Cherise Sinclair es una autora américana que lleva a sus espaldas una dilatada experiencia en este género y por suerte para mí sus libros y sus protagonistas nada tienen que ver con Christian Grey.

Me hice con este libro gracias a Cristel, la administradora de Angel-Elixir. Lo recomendaba para aquellas lectoras amantes de la erótica y también para aquellas que quisiésemos empezar. Tras darle mucha vueltas durante meses, ayer decidí empezarlo. Cual fue mi sorpresa que me gusto muchísimo.  Me gustaba lo que leía, me gustaba la forma de narrar tan directa, sencilla y sin ambages de la autora. También me gusto el ambiente. Un club de swingers, cuyo dueño resulta ser un Domn. Esto contratas con el ambiente de otras novelas donde un personaje tipo Christina Grey, hombre de negocios se comporta como un hombre de las cavernas y amedrenta al personaje femenino. Aquí nos encontramos en un refugio en las montañas donde Becca, va a una reunión de swinger para probar su sexualidad.

Becca, me ha gustado mucho como personaje. Es una mujer novela. Una artista que trabaja una empresa de publicidad. Esta algo acomplejada por su físico, pero es una luchadora que decide mirar hacía delante y adentrarse en un mundo que no conoce. Se adentra en el con mucha valentia, pese a su timidez y complejos. Becca es una mujer rellenita, ella misma dice que tiene sobrepeso, y se siente humillada cuando su propio novio la considera gorda, cree que debe perder peso y además la considera fría y frígida en la cama. Es dulce, tierna, se crece ante la adversidad.  Me gusta porque es un persona normal. Me ha gustado mucho que la autora deje de lado la perfección para mostrarnos a una mujer de verdad, a una mujer real.

Logan, es el dueño del club. Es un hombre fuerte, atractivo, paciente, apasionado, dominante y tierno. No pude evitar sentirme atraída por un hombre como él, que ve a Rebeca como una mujer de verdad. Aprecia sus curvas, las desea y es un muy buen profesor para Becca. Es un hombre con sus propias pesadillas, las cuales mantiene bajo control. Posee un ferreo control sobre si mismo y sobre sus emociones.

La historia de amor entre ambos me ha parecido intensas pero muy bonita. Quizás demasiado precipitada porque sucede en una semana. Aunque por otro lado la autora lo justifica muy bien porque solo están juntos unos tres días. Sin embargo, es una hjistoria que no sufre altibajos. Becca se siente atraída por Logan, al mismo cree que él no podría desearla. Nada más lejos de la realidad. Logan la desea, la encuentra sexy, le encantan sus curvas y se propone mostrarle lo hermosa que és y lo deseable que puede llegar a ser para él. Es paciente, tierno y al mismo exigente y dominante. La autora muestra muy bien el tipo de confianza que debe existir entre una sumina y su amo. Logan habla todo con Becca, y aunque la lleva al límite, no deja de cuidarla y preocuparse por ella.

Sin duda es una novela que me ha gustado mucho. Estoy segura de que repetiré con la autora. Me alegra haber encontrado una novela erótica tan alejada de lo que se ha puesto de moda. No quiero a más tipos como Christian Grey o como Blackwell protagonistas de las novelas de Raine Miller.