El año del escarabajo – Mundo de tinieblas

Heraldos de la tormenta, Quien con leones se acuesta y La tierra de los muertos son los libros que forman esta trilogía en la que se mezclan Cazadores, Vampiros y Momias, es decir, que es un crossover de los juegos de rol Vampiro:La Mascarada, Momia:La Resurrección y Cazador: La Venganza. Y por si fuera poco también salen zombies, que ignoro si tienen algún juego dedicado pero que si existiese yo lo llamaría Zombie: El arte de andar despacito arrastrando los pies.

Para a clarar las cosas a los profanos (y porque me encanta hacer categorías) paso a describir un poco a cada grupo.

• Cazadores: Son seres humanos con poderes especiales salidos de no se sabe donde u otorgados por no se sabe quién y una tendencia innata a luchar contras las fuerzas de la oscuridad. Entre sus poderes destacan la habilidad de sanar, la de detectar el peligro, detectar a los monstruos y la muy molona facultad de convertir objetos como barras de hierro en espadas flamígeras ideales para achicharrar vampiros. Ah y también una especie de autoridad superior que les hace pensar que el monstruo bueno es el monstruo muerto. Vale que en Mundo de Tinieblas el 99,99 de los vampiros sean unos cabronazos, pero también hay alguno majete al que estos cafres se cargarían si tuvieran oportunidad.
• Vampiros: Pues eso, vampiros, no muertos, chupasangres, etc. Según sus leyendas son los descendientes de Caín y son más fuertes cuanto más cerca están de él, es decir cuanto arriba están en el árbol genealógico vampiresco.
• Zombies: Muertos que vuelven a la vida porque tienen asuntos pendientes y que tienen cierta tendencia a descomponerse y a hablar emitiendo sonidos guturales.
• Momias: Son los auténticos inmortales. Sus orígenes se remontan a los tiempos de Osiris y Set. La leyenda dice que Horus, el hijo de Osiris e Isis fue asesinado por Set y su madre, una poderosísima hechicera, utilizó sobre él el Hechizo de la Vida, convirtiéndolo en la primera Momia. Desde entonces, cada vez que el alma de un difunto es elegida por Osiris, y ritual mediante, se fusiona con un cuerpo mortal, lo que da lugar a un Amenti. Aunque son seres humanos normales, pueden utilizar hechizos y amuletos que les proporcionan unas capacidades asombrosas. Aparte de la gran ventaja de que si se mueren al cabo de un tiempo indeterminado vuelven a la vida. Están enfrentados a las fuerzas de Apofis (entidad caótica) y sus Momias Perdición, aunque la mayor parte del tiempo lo pasan luchando contra otras fuerzas maléficas como los vampiros, especialmente los Seguidores de Set.

Y dicho esto, ¿de qué van los libros?

Un grupo de cazadores, en su lucha contra las tinieblas, un zombie obsesionado con la venganza y un vampiro en busca de conocimientos sobre su raza se ven envueltos sin pretenderlo en una guerra por la posesión de una poderosa reliquia que los Amenti tratarán por todos los medios de custodiar, ya que podría ser la clave para acabar con sus enemigos y para algo incluso más importante para la raza de los inmortales. Y por supuesto, como no podía faltar en un libro de esta colección, siempre existe la sombra de posibilidad de que los acontecimientos estén siendo dirigidos por los poderosos y manipuladores vampiros Matusalén desde su (no tan) profundo letargo.

Los capítulos van cambiando de narrador, lo que nos da la oportunidad de asistir a los hechos desde los distintos puntos de vista de los protagonistas. Podría parecer repetitivo, pero en realidad es bastante interesante ver cómo va encajando todo a medida que avanzamos en la historia.

Total que es una trilogía bastante entretenida, que tiene sus momentos, pero que para mi gusto se precipita un poco en el final. Y como es habitual te deja con esa sensación de querer saber más sobre el fascinante universo de MdT.