Revista Cultura y Ocio

El año del verano que nunca llegó. William Ospina

Por Mientrasleo @MientrasleoS
El año del verano que nunca llegó. William Ospina
     "A principios de abril, la temperatura descendió bruscamente y cesaron las lluvias. En toda la extensión del Labrador y en los campos de Nueva Inglaterra debía haber comenzado la primavera, pero esa combinación de frío y sequedad impidió el avance de la vegetación. Los campos seguían yermos, los árboles seguían deshojados, los pastizales estaban resecos."
     Hay personas que llevan toda una vida detrás de las letras, que saben lo que hay en ellas y cuando hay que recomendarlas. A veces, uno tiene suerte y encuentra una de esas personas. Detrás de la cuenta de Navona hay una. Si recomienda un libro, suyo o ajeno, yo lo leo. Porque sabe de lo que habla. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El año del verano que nunca llegó.
     El año del verano que nunca llegó, existió realmente. Sucedió en el año 1816: una severa anomalía del clima causó que las temperaturas disminuyeran en todo el mundo. El resultado fue una seria escasez alimentaria en el hemisferio norte, y la causa con la que se le relaciona fue un invierno volcánico provocado por una erupción que expulsó mas de 1.500.000 toneladas de polvo que impidieron a la luz solar llegar llegar a nuestro planeta con la fuerza habitual. Este fenómeno que abre el último libro de William Ospina, además de dar título al mismo, es el punto de partida para hablar de un año que marcaría la historia de la literatura. Fue en 1816, en la Villa Diodati, cerca de Ginebra, cuando se reunieron improvisados compañeros, luego amigos, para contarse historias al calor del fuego. Entre ellos estaba Mary Shelley, Lord Byron y John Polidori y de una de esas noches surgieron Frankenstein y El Vampiro, antecesor de Drácula. Será precisamente esta la historia elegida por Ospina para desarrollar en su novela, la obsesión que le llevó a investigar sobre esa reunión y quienes se alojaron en la Villa Diodati en esos días en un fantástico recorrido lleno de literatura y pasiones.
     La nueva novela de Ospina está escrita con el estilo cuidado que le caracteriza. Realmente es un placer leer como se expresa y se sale de la lectura pensando que también ha de ser un placer escuchar hablar de literatura al autor. Formas que nos regalan desde frases sencillas  ("El 4 de junio ya tiritaban los pájaros") que regalan nítidas imágenes con un aura de fragilidad, hasta otras más intrincadas ("De ellos cabía esperar las sorpresas literarias, pero la vida se burla de las convenciones. En esa noche que duró tres días, los grandes poetas fueron apenas instrumentos para que la imaginación visitara a quienes de verdad concibieron las oscuras leyendas de aquel tiempo") que parecen tener el poder de flotar ante los ojos de un lector ya rendido a su prosa.
     Más allá de eso, la novela se construye bajo la voz del propio autor que, dejándose llevar por una obsesión por esta Villa Diodati, investiga qué sucedió para que se engendraran allí dos personajes convertidos hoy en grandes mitos. Seguiremos junto a él el hilo de su obsesión y como sus investigaciones y deseos de saber, recorridos ya en parte por otras plumas, se mezclan con su vida diaria entre viajes y pequeños descansos. Visitar la Villa, reconocer formas, familias, casualidades que, a tiempo pasado, tal vez fueran puestas por el destino para conjurarse bajo esa sombra proyectada por un volcán. Y también un homenaje al romanticismo literario tal vez perdido, a las pasiones, una vista a la vida actual que se fecha en el siglo XIX en un libro fascinante que es imposible no recomendar. Por supuesto, también podría contaros de los lazos que unieron a personajes insospechados del mundo literario, pero ese tupido hilo de relaciones que me dejaron con la boca abierta, tenéis que descubrirlo vosotros.
     A veces, apenas comenzamos un libro, nos queda claro que estamos ante un gran libro y un gran escritor. Cuando eso sucede, no podemos evitar hablar del libro a todo el mundo y recomendarlo sin cesar. Y eso es lo que hago yo hoy.
     Y vosotros, ¿cuál fue el último título que habéis recomendado a todo el que ha querido escucharos?
     Gracias

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