Los tonos sosegados de las paredes, la boisserie del salón, los zócalos de madera lacada en blanco, el papel pintado con motivos "toile de jouy" de la zona de trabajo; el capitoné en terciopelo del cabecero de la cama, el estampado floral de la silla, el aire clásico y romántico del dormitorio principal no exento de sutiles detalles de color...Sin duda una vivienda de estilo clásico pero muy funcional, para que nunca, nunca se pasa de moda