Revista Opinión

El big push político que ensaya el MPN

Publicado el 08 septiembre 2019 por Piedraonline

El gran impulso que le pretende dar el partido a la candidatura de Pereyra para el Senado tiene que ver con seguir con su papel de senador de Vaca Muerta.

El Movimiento Popular Neuquino es exitista, no hay dudas, el que gana es una estrella que brilla en el firmamento y el que pierde pasa a ser un cometa fugaz que se lo fulmina con el olvido. Ocurre que el miedo no es sonso y dejar de tener un senador que sea sinónimo de Vaca Muerta en Buenos Aires trajo ventajas que es difícil perder.

El senador Guillermo Pereyra tiene un máster en pragmatismo político. Antes de las PASO se tomó el trabajo de divulgar con un toque de didáctica cómo había que votar para evitar perder votos por la maldición de la boleta corta sin candidato a presidente. Fatalmente ocurrió, la grieta entre el macrismo y el kirchnerismo fue como el arroyo Carranza después de una lluvia en verano.

El senador por el Frente de Todos, Oscar Parrilli, se alzó con el 34,88%; el actual intendente capitalino, Horacio "Pechi" Quiroga de Juntos por el Cambio, con 23,92% , y el MPN fue tercero cómodo con un total de 20,40% de los votos, de los que el 88,54% fue de Guillermo Pereyra y 11,45% de su rival Hugo Rauque. En diputados, la cosecha no fue mejor, Darío Martínez de Todos obtuvo el 35,04%, Francisco Sánchez de Juntos el 23,49% y el MPN 19,30% (88,04% para Ricardo Corradi Diez y 11,95% para José Escudero).

Llevar la tijera y enseñar que se debía cortar la boleta con algún candidato a presidente e introducirla en el sobre con la boleta corta con los candidatos a diputados y senadores del MPN no dio resultado. Días antes de las PASO, Pereyra se mostró junto a Omar Gutiérrez y sin prejuicios sugirieron a miles de petroleros en Añelo que voten en blanco para presidente, con tal de evitar la confusión.

Los resultados de esas acciones no rindieron frutos y entonces se recalculó la estrategia. Todo indica que se la maquilló para no hacer quedar mal a Gutiérrez quien tiene buena llegada al presidente Mauricio Macri, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui.

El oficialismo del partido provincial fue más directo en su momento para no perder espacios frente al desprestigio después de Fuentealba.

Se reunió al cuerpo de delegados del sindicato y se acordó que sea ese estamento el que impulse la distribución de unas 200.000 boletas de prueba con el nombre de Alberto Fernández, Guillermo Pereyra y Ricardo Corradi. Sería como un gran impulso, un big push, que tira por el piso la asepsia que pretendió tener el partido y llama la atención que con cierta rapidez en términos formales se despegó pero sin mucho convencimiento.

"El MPN es un movimiento histórico en la provincia de Neuquén y abraza ideas de derecha, de izquierda y de centro, peronistas, radicales, independientes... queremos que se termine con la confrontación, queremos privilegiar el diálogo como instrumento de gobierno".

La frase la dijo uno de los tres tejedores del poncho político neuquino Jorge Sapag, en el 2007, cuando se comenzó a instalar el concepto de la grieta actual y debía no solo diferenciarse de Jorge Sobisch sino acercarse al paraguas de la transversalidad que inauguraba Néstor Kirchner.

El sector de la Azul y Blanca del MPN tiene un alianza estratégica con el Azul de Sapag y Gutiérrez. La letra grande de ese acuerdo expresaba la potenciación de Vaca Muerta y el lobby en un sitio de jerarquía ante el gobierno nacional.

"El senador Pereyra es sinónimo de Vaca Muerta, es el senador de Vaca Muerta, si se va, no creo que Oscar [Parrilli] ocupe ese lugar, máxime cuando hay declaraciones del candidato a presidente de Todos que no son favorables a la continuidad de la explotación", dijo un dirigente que no es del MPN y que conoce al dedillo "la letra chica" de ese acuerdo. No cayó muy bien la cercanía vendida como una cuestión institucional entre Gutiérrez y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien, de repetirse los resultados de las PASO, ocuparía un lugar en el Senado. En su entorno dicen que ocupará ese sitial el senador de Vaca Muerta.

Neuquén renueva dos bancas en Diputados que no son del MPN y tres en el Senado, de las cuales dos sí lo son y se quiere defender.


Volver a la Portada de Logo Paperblog