El Borbón disfruta de una jubilación de oro.

          El rey emérito Juan Carlos de Borbón, a bordo del Bribón, el pasado fin de semana 
El rey emérito, juan Carlos de Borbón, en el club Náutico de Sanxenso.
Don Juan Carlos de Borbón cobra el equivalente al 80% del sueldo de su hijo pero participa siete veces menos en actos oficiales. Su ocupación principal es patronear el Bribón, con el que, hace una semana, ganó una regata del Círculo Nacional 6M, de barcos clásicos, celebrada en el Club Náutico de Sansenso (Pontevedra). El Bribón ya ganó esta regata el año pasado, en parte gracias a la compañía de Jan Abascal, oro en los JJOO de Moscú '80; de Ib Andersen (entrenador del rey en su participación en Múnich '72) o de Pedro Campos, siete veces campeón del mundo y ocho de España.
Pero don Juan Carlos de Borbón lleva el timón y conduce el navío, aprovechando que, en este tipo de barcos, el patrón puede ir sentado, lo que le ayuda a sobrellevar sus problemas de cadera. De esta manera es probable que participe en la edición de este Circuito Nacional, en las 10 regatas por toda España, una al mes hasta noviembre, con una especial en septiembre. Y no me extrañaría nada que, a sus 79 años, el patriarca Borbón, pese a sus dolencias físicas, siga ganando regatas y demuestre que no está del todo acabado pese a que, desde su abdicación, en junio de 2014, la Casa Real ha  reducido progresivamente sus actos públicos. Una manera muy peculiar y borbónica de recuperar su buena imagen tras la mala racha dejada tras el juicio oral del caso Nóos. Una jubilación que le permite ganar casi 190.000 euros al año.
Y todo ello, gracias a su hijo, Felipe VI, quien le permite continuar como “rey emérito”, una figura creada ad hoc, puesto que la Constitución no preveía la situación de un rey jubilado. Al contrario de lo ocurrido con los parados y jubilados españoles, en 2016,  dicho rey emérito, gozó con una subida del 1% del sueldo de todos los trabajadores públicos, llegando a percibir casi 2.000 euros más que antes. Y, desde el 1 de enero de 2015, ha participado en un 87% menos de actos y viajes oficiales que Felipe VI (44 frente a 322).  Sus apariciones públicas se centran en entregas de premios, en los actos de la fundación Cotec para la Innovación, de la que es uno de los principales patronos, así como en los viajes oficiales en Iberoamérica, papel que ha intercambiado con su hijo. Son viajes amenos que le entretienen de sus labores como rey jubilado, puesto que en menos de un año de retiro ha recorrió 55.000 kilómetros en viajes de placer, muleta en mano y en eso nunca parece cansado y jubilado.