Revista Comunicación

EL BRAZO (Y EL CUERPO) CORRUPTO DE LA LEY Ni tan conocida como...

Publicado el 19 octubre 2010 por Kikopostigo
EL BRAZO (Y EL CUERPO) CORRUPTO DE LA LEY
Ni tan conocida como...

EL BRAZO (Y EL CUERPO) CORRUPTO DE LA LEY

Ni tan conocida como ‘Los Soprano’, ni tan reconocida como ‘House’, ni tan prestigiosa como ‘The Wire’, ‘The Shield’ es una serie que combina (que no copia ya que es anterior a alguna de las citadas) características de las tres.

Un mundo enfangado donde el dinero, la fuerza y los lazos familiares mandan, un protagonista magnético y manipulador y un análisis en diversos niveles de la corrupción.

‘The Shield’, probablemente, tiene un piloto tan adictivo como los estimuladores de próstata (o eso me cuentan). En el capítulo inicial, quizás el más complicado de cualquier serie, el creador (Shawn Ryan) se las arregla para meternos en el fuego a discreción de un universo violento y fascinante.

Conocemos a un tipo al que nunca más olvidaremos, Vic Mackey, y su grupo especial, aunque sería más correcto denominarlo familia especial de asalto. Ellos hacen y deshacen bajo sus propias normas. Nos sumergen la cara en la taza de un váter para que veamos que se mueve por las cañerías de la ley. 

Desde ese primer encuentro hasta el final, pasan 89 capítulos que inevitablemente no mantienen el altísimo nivel de la presentación. Actores de la talla Glen Close o Forest Whitaker se decidieron a co-protagonizar alguna temporada de este policiaco en el que los altibajos de calidad son la cuota por su extensa duración. Eso sí, el que aguante toda esa manipulación, mentiras, violencia, dinero, traiciones, crímenes, sexo, amor… y resista el síndrome de Estocolmo, tendrá como recompensa uno de los finales más memorables y coherentes de la historia de la ficción seriada.

Recomendada para todos aquellos que piensen, como yo, que todo tiene un precio (no siempre en valores dinerarios).

Podéis engancharos gratuitamente AQUÍ o comprar las dosis pasando por taquilla AQUÍ.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista