Revista Infancia

"El Cambio"...

Por Sarabarragan @sarabarragan
Después de haber "hecho las pases con el de arriba", me fuí sintiendo un poco mejor cada día y ya las cosas en mi vida ivan tomando otro rumbo; pero este "acomodo" no fue fácil y empecé a descubrir un camino un poco stresante por bello que fuera.
Recuerdo que cada amanecer era una "tragedia" entre perpar al niño para dormir, ordenar la casa, acomodar las cosas que había dejado pendientes, levantarme muchas veces en la madrugada, pelear para no dormirme dandole pecho al bebé y cuidándome las heridas del parto, mi vida había cambiado tanto que yo misma no me reconocía y eso me hacía sentirme mal porque no tenía tiempo para mi ni para mi familia; sinceramente, ¿no sé en que lugar había dejado perdido el balance en mi vida?

Tener un niño con Síndrome de Down representaba examenes, doctores, hospitales y eso nos angustiaba un poco porque sentíamos un poco de miedo quizás era esa necesidad de protección que se despierta en un padre y no queríamos que nadie nos diera su "opinión" porque no sabíamos cuanto nos iva a doler.Durante el primer mes casi despues de la cuarentena, decidí quedarme en casa a "descanzar", que irónico lo que realmente quería era evitar las miradas curiosas y los comentarios de pobresitos o que lindo, que tiene el niño?,, era irónico, yo quería gritar a los cuatro vientos que por fin habia sido madre y simplemente ahora quería descanzar?,,,, -"descanzar yo?, ¡NO!!! lo que en verdad quería era encerrarme, pues aunque no lo sabía simplemente no estaba lista para gritarle al mundo que mi hijo tenía Síndrome de Down.Aparte del poco tiempo que ténía para mi, las citas médicas que tuvimos que tener con el niño y todo lo nuevo que estaba viviéndo como madre, tuvimos que empezar con la estimulación temprana de José Samuel y comenzamos a asistir al Centro de Educación Especial... "eso si fue increíble para nosotros pues conocimos otros padres, asistimos a charlas de profesionales, cargamos otros niños especiales, vimos todo con otros ojos y eso simplemente nos dío valor para enfrentarnos al mundo, tal como debíamos hacerlo", hoy sé que no lo habíamos echo simplemente por que "NO SABÍAMOS COMO" y eso es muy común, somos seres humanos y aprendemos de otros seres humanos.La experiencia de asistir al Centro de Educación Especial nos ayudó tanto que desde ese momento en adelante aprendí cosas muy escenciales, como establecer horarios, darle tiempo a mi familia, compartir mi hijo con los demás y preocuparme por mi también. Hoy tenemos la costumbre de casi todas las tardes sacamos al niño de paseo por la toda la ciudad, dejamos que los demás nos miren como quieran al fin y al cabo sabemos que la gente con su poco sentido de la realidad solamente puede ver una pareja feliz que disfruta y ama a su hijo...Saben lo lindo que es disfrutar sus hijos???, pues para nosotros lo es, porque la vida nos ha enseñado que en realidad somos especiales los tres,,,Así fue como nos tomó casi2 meses salir del cascarón en el que sin saber ni querer nos habíamos metido.Lo úlitmo que hice y que dió como resultado de haber echo cambios en mi manera de pensar fue más bienestar, más alegría, más sonrisas, más paz y más deseos de ser mejor... A pocos días de mi "salida al mundo con mi hijo en brazos", corrí al Salón de belleza, me arreglé el cabello, me compré ropa nueva y mi esposo dice que desde entonces tiene "esposa nueva"...Creo que el hacer cambios en todo, desde rutinas, hasta sentiemientos nos hace darnos cuenta de ya estamos listos para mostrarle al mundo lo que Dios nos ha regalado.


En este video José Samuel tenía 2 mese recién cumpliditos, y aquí está con su papito...

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista