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El cambio climático explicado para que lo entienda Trump

Publicado el 14 junio 2017 por Esti @estipuntobpunto
Qué agradable llevar dos noches sin dormir bien por culpa de las altas temperaturas y enterarte de que la ola de calor no ha llegado aún. Empieza mañana. Pero entonces, ¿cómo llamamos a lo que ha pasado hasta ahora?
Antes se hacía el cambio de armario, se guardaban los jerseys y se sacaban los pantalones cortos justo en el 40 de mayo. Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo, decía el refrán. Ese refrán debe ser de la época de los romanos, cuando decían que una ardilla podía cruzar la península ibérica saltando de árbol en árbol. Hoy sólo lo lograría saltando de Papizza en Papizza.
¿Este calor infernal es culpa del cambio climático o, como dice Trump, es un invento de los chinos?
Ignoro la opinión del señor de la piel color Risketo al respecto ahora mismo, día 14 de junio, a las 18.32 horas, porque este señor cambia de opinión más que de corbata. Pero yo lo tengo muy claro. Nos vamos a asar cada año un poco más. Gentes de letras puras, hijos de la ESO y dummies en general, os voy a explicar de qué va el cambio climático. Si yo lo entiendo, que soy de letras puras, vosotros y el señor Trump también podéis.
Desmontemos los argumentos que se dan en contra del cambio climático:
¿Cómo van a saber que hay un cambio climático si los meteorólogos ni siquiera saben qué tiempo va a hacer mañana?
En la serie documental "Cosmos" (la nueva, no la que hizo Carl Sagan años ha) lo explican divinamente. Neil Degrasse Tyson, el presentador de la nueva "Cosmos" pasea por la playa con un perro. El perro da mil vueltas: dos pasitos hacia delante, tres hacia atrás, me acerco al mar, veo un palo, cojo el palo, dejo el palo, un paso hacia atrás... pero siempre en la dirección que Neil, que lleva la correa, marca. Neil afirma que predecir el tiempo que hará en unos días es como predecir qué hará el perro en el siguiente segundo, imposible. Pero predecir en qué dirección marchará el perro sí se puede prever, pues es él quien lo dirige gracias a la correa.
Nosotros somos quienes llevamos la correa del cambio climático y está ahí, es medible. Con el aumento de temperaturas, el aumento de emisiones de CO2 de los coches, el deshielo de los polos...
El cambio climático explicado para que lo entienda Trump Neil Degrasse, el científico con más flow.
¿Y qué si se derriten los polos? Pues que se derritan, anda que no están lejos.
Están lejos, sí, pero son muy tochos. Tanto que si se siguen derritiendo el nivel del mar subirá tanto que anegará la costa de medio mundo. Por poner un ejemplo, Londres se inundaría, ¿a dónde iríamos a ver musicales?
Además, los polos cumplen una labor básica, reflejan y rebotan los rayos que nos llegan del sol, equilibrando así la temperatura. A menos superficie helada, menos rayos de sol que se reflejan y, por tanto, más calor y más daño nos harán los rayos de sol.

Pues yo no noto nada. La gente se queja en verano del calor, y en invierno del frío.
Es normal que los afortunados que tienen aire acondicionado no noten gran cosa. Si hace calor se quedan en casa y tan a gusto. Pero los que saben del tema sí lo notan. La sociedad ornitológica de España ha contabilizado hasta diez especies de pájaros que antes emigraban en el Sáhara y que ahora eligen... ¡España! Somos el nuevo Sáhara, qué espanto. Cuando todo el mundo sabe que lo bonito es el entretiempo, esa época en la que puedes llevar vestidos sin peligro a parecer Camacho porque sudas a chorros.
Más datos. El desierto de Atacama, en Chile, un sitio tan inhóspito y tan seco que se usa para recrear las expediciones a Marte, avanza medio kilómetro al año, ¡medio kilómetro!
Pero no me hagáis caso a mí. Haced caso a Schwarzenegger:


Arnold (es más fácil escribir Arnold que Schwarzenegger) dice que Trump, al salirse del acuerdo de París, hace viajar al mundo al pasado. En "Cosmos" sugieren un momento estupendo para viajar al pasado y ahorrarnos este sufrimiento sofocante: 1913. Entonces Frank Shuman construye en Egipto la primera planta solar funcional y económicamente rentable. Pero llegó la I guerra mundial, la planta fue destruida y se desarrolló otra fuente de energía que era muchísimo más rentable: el petróleo. Ay, si Terminator viajara a 1913 y evitara este desastre...
Y vosotros, lectores sudados de mis entretelas, ¿qué tal lleváis el calor?, ¿tenéis aire acondicionado?, ¿piscina?, ¿me invitáis? Responded primero a la última pregunta.

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