El camino a santiago: los selfies con los amigos de ruta

¡Hola amigos! El "Camino a Santiago" fue importante tanto para mi padre Pepe como para mí, en muchos sentidos muy difícil de enumerar, como el aspecto físico, el religioso, el propio orgullo y uno de lo mas bonitos fue hacer nuevos amigos, de esos que te cruzas día tras día y los abrazas fuerte, compartes incluso alojamiento en los albergues y lo mas precioso las charlas, fue un torbellino de sensaciones. No me esperaba que fuera tan fuerte esa parte del camino, pues yo iba con mi padre y pensaba que los dos solos nos bastábamos para afrontar este reto, pues somos muy amigos y cómplices, pero me equivoque, el aliento de los otros peregrinos fue fundamental y admirable. Amistades profundas y pasajeras, amistades divertidas que genera hacer el camino a Santiago, eternamente etéreas e inolvidables. Así que este post. va dedicado a ellos, con un GRACIAS enorme que estarán en mi corazón por siempre.

En Sarria se acercó a mi viejo un jovencito argentino muy fanático del equipo de fútbol Independiente de Avellaneda y pidió sacarse una foto con él porque en su camiseta estaba el escudo del Rojoooo, por supuesto con la bandera "argenta" que nos acompaña siempre, aguante!!!

EL CAMINO A SANTIAGO: LOS SELFIES CON LOS AMIGOS DE RUTA

Desde el primer día de caminata nos cruzábamos con un señor alemán de casi dos metros, de nombre impronunciable, él hacía el camino con su esposa filipina, una mezcla de culturas y alturas jajaja. En cada cruce nos decía los espero en tal bar de tal pueblo, estaba informado de todas esas "paradas técnicas".

En Gonzar nuevamente disfrutamos de la compañía de un matrimonio y su hija adolescente alicantinos y la anécdota del viaje es que gracias a su niña que leyó los carteles en una bifurcación del camino justo un kilómetro antes de llegar a Portomarín, uno de extrema dificultad y el otro alternativo donde van los ciclistas ... cogimos el mas fácil ya eran casi 27 km caminados y nos faltaba un poco de oxigeno extra jajaja

Los primeros días nos cruzábamos con un matrimonio andaluz Carmen y José Luis de Murcia, tenían unos sesenta y pocos, mucha energía y humor, iban durmiendo en cualquier pueblo donde ya se les acababan las fuerzas, los últimos días los perdimos de vista, Carmen tenía bastantes ampollas y eso los ralentizaba. Gracias por compartir muchos kilómetros y las lindas conversaciones.

El día entre Palas de Rei y Melide que fue de mucha lluvia, a nuestro amigo salmantino sus pequeños hijos lo dejaron solo y en "Casa Domingo" nos tomamos unas fotos bajo la tenue lluvia. Él comenzó el camino con su esposa y dos hijos pequeños, pero en la primera jornada, en ese último kilómetro antes de llegar a Portomarín que lo mencioné mas arriba de extrema dificultad, su mujer se lastimo mucho las uñas y no pudo seguir peregrinando.

Este matrimonio esta formado por una salvadoreña llamada Doris y el canadiense Noel, viven en Toronto, Canadá, hace mas de tres meses que están caminando desde Francia, nos conocimos en el albergue de Melide y los vimos en todos los pueblos siguientes hasta llegar a Santiago. Con Noel compartíamos la afición de sellar nuestro pasaporte en todas las iglesias y bares posibles jajaja. Al llevar tanto tiempo en el camino les pregunté si habían visto gente tan mayor de edad como mi padre y me respondieron que no, cada vez me sentía mas orgullosa de mi viejo.

Estos dos jóvenes son partes de un grupo de seis chicos, nos los cruzábamos mucho, generalmente en días alternos, aquí estábamos en Pedrouzo y nos pidieron ellos hacernos un selfie. Nos unía el camino y porque llevaban la bandera republicana, nosotros también somos antimonárquicos y jugábamos a eso, a soñar con tener una España sin privilegios ni gentes de sangre azul.

Este joven muchacho se llama Víctor es de Puertollano, Ciudad Real, hacía el camino con sus padres y hermano menor. Muy buena familia se notaba y cada vez que los veíamos a Víctor nos recordaba a mí sobrino mayor Jorge, muy parecido físicamente, por las gafas, no sé, pero a mi padre le decía ahí va el doble de tu nieto jajaja.Gracias familia.

Nuevamente a diez kilómetros antes de llegar a Santiago de Compostela, compartimos otro momento en los chiringuitos del camino, el señor alemán de nombre inteligible y su simpática esposa filipina. Abrazos fuertes y besos porque sabíamos que esa sería quizás la última vez de estos encuentros, muy raro que la vida nos vuelva a cruzar.

Holaaaa !!! nos dijeron los niños Silva cuando llegamos al Monte Do Gozo. nuestra familia favorita de Salamanca. El niño mas pequeño es jugador de fútbol de Arandina Club. Lindos momentos y recuerdos pueblo tras pueblo, compartidos con ellos y su madre, que los esperaba en cada pueblo, ella se trasladaba en taxi, nunca se pudo recuperar para terminar el camino tal como lo mencioné más arriba, en la anteriores fotos.

Por último nos quedan estas chicas napolitanas, era cruzarnos y ya gritaban selfieeee selfieee !!! Se han llevado muchas fotos de nuestros rostros de felicidad. También compartimos albergue en Pedrouzo. Aquí estábamos en la salida de la Oficina de Recepción del Peregrino en Santiago de Compostela. Su alegría, sentido del humor y acento será recordado por siempre.

Y para terminar la crónica de fotos una de mi viejo Pepe y yo (Alex) cuando vimos por primera vez la Catedral de Santiago. Gracias por aguantarme en estos ocho días.