Revista Cultura y Ocio

El cazador de la oscuridad, de Donato Carrisi

Publicado el 19 enero 2017 por Laura Coll Rigo
El cazador de la oscuridad, de Donato CarrisiTraducción: Maribel Campmany
Colección: Los imperdibles
ISBN: 9788416261871
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 477
PVP: 19.90 €
PVP ebook: 9.99 €

Sinopsis:
EN UNA ROMA MUY INQUIETANTE, UN HOMBRE INVESTIGA LOS MISTERIOS Y LOS CRÍMENES SIN RESOLVER. BUSCA LAS ANOMALÍAS PERO SOBRE TODO INTENTA DESCUBRIR SU PROPIA IDENTIDAD.
Sus investigaciones le llevan al lugar donde
se custodian los pecados más abominables cometidos
por la humanidad. Es el mayor archivo sobre el mal.
El secreto más oculto del Vaticano.
Marcus es sacerdote y tiene un don: detecta el mal que anida en las personas. Sandra es fotógrafa de la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible. Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable: alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.
La investigación de los crímenes les lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde todo es oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.
Por qué este título...
"—¿Quién soy? —Marcus se esforzaba por comprender.—El último representante de una orden sagrada. Un penitenciario. Tú has olvidado el mundo, pero el mundo también se ha olvidado de vosotros. Aunque, hace tiempo, la gente os llamaba cazadores de la oscuridad."
Opinión:
¿Un sacerdote capaz de ver el mal en las personas? Eso fue lo que me indujo a leer la novela. Corría el riesgo a que ese poder sobrenatural no estuviera bien explicado, pero decidí arriesgarme. ¿Y qué ha pasado? Que he terminado perdiendo. Otro libro más que añadir a la lista de decepciones. A ver, no me malinterpretéis, la novela es entretenida y tiene partes realmente interesantes, además de algún que otro buen giro. Pero no ha sido todo lo que esperaba de ella.
Para empezar, toda esa historia acerca del bien y el mal y los poderes de Marcus. El bien y el mal es algo muy complejo. ¿Quién puede decir qué está bien y qué está mal? ¿Está mal que un hombre mate a su esposa? ¿Y si lo hace porque ella se dedica a matar niños huérfanos? No sé, es algo que me parece demasiado ambiguo como para poder señalarlo sin ninguna duda.
Y en cuanto a los "supuestos" poderes de Marcus, no es que no estén bien explicados, es que no existen. De verdad, Marcus me ha parecido un hombre corriente y moliente. Que sí, que puede tener mucha intuición y tal, pero yo imaginaba que vería auras oscuras o sería capaz de adivinar cuando alguien va a hacer algo malo, o algo así. Pero no. Yo no he visto que Marcus tuviera poderes, y eso me ha decepcionado mucho porque, como ya he dicho, es la principal razón por la que me leí el libro.
Pero esas no son todas las pegas que tengo que ponerle a Marcus. Y no es solo que no me haya parecido que tuviera poderes, es que Marcus tampoco me ha parecido nunca un sacerdote. Olvidaos de todas esas ideas preconcebidas sobre cómo debe ser un sacerdote: Marcus no se le parece en nada. No reza constantemente, ni hace misas  (menciona que hace algunas, pero muy de pasada, no están planeadas ni nada), no lleva un hábito, no va a la iglesia habitualmente, no se santigua (o no mucho), no reflexiona sobre Dios,...¿Y yo me tengo que creer que es sacerdote?
Lo que sí me pareció interesante es toda la implicación que tiene el Vaticano. Me sorprendió mucho descubrir que estos "sacerdotes detectives" (o algo por el estilo) existen en la realidad, al igual que  ese archivo (que solo aparece de refilón) que se menciona en la sinopsis. Aún así, me sigue pareciendo bastante raro que la Iglesia se ocupe de cosas como estas, porque realmente Marcus hace básicamente la misma tarea que un policía.
La otra protagonista, Sandra, no está mal. Me pareció interesante que o fuera policía ni investigadora, como suele ocurrir, sino fotógrafa forense, un oficio muy infravalorado. Me gustó su carácter y su forma de ser, además de su habilidad por "hacer visible lo invisible", que de sobrenatural tiene poco, es simplemente una gran capacidad de observación.
El principal problema que tienen estos personajes, más allá de todo lo que he comentado es que están huecos. Les falta mucha profundidad, no son más que marionetas que introducen al lector en el caso, pero realmente no los sentimos como protagonistas. Es como si no tuvieran un pasado, solo su aquí y ahora, y sus sentimientos los expresan muy poco.
En cuanto a la trama, le cuesta arrancar. No hay toda la acción que o esperaba y los asesinados no son ni excesivamente macabros, ni excesivamente rebuscados, ni tienen lugar con mucha rapidez, sino que todo es muy pausado.
Lo que me ha parecido más interesante es el cambio de perspectiva de la investigación. Normalmente, tenemos los hechos, y a partir de allí vamos conociendo al asesino. Aquí ocurre al contrario. Aunque Sandra se dedica al caso, Marcus lo deja de lado y se dedica a conocer a fondo la infancia del asesino e ir entendiendo así su comportamiento. Me ha parecido muy interesante conocer sus motivaciones y lo que le ha hecho actuar de ese modo, de manera que nos encontramos en la mente del asesino.
Hay una cosa que no suelo comentar en las reseñas, pero que en esta ocasión, destaca: la ambientación. La historia tiene lugar en Roma y el lector lo nota. Los protagonistas, especialmente Marcus, van constantemente de aquí para allá y visitan los lugares más emblemáticos de la ciudad, ofreciendo unas descripciones muy buenas. Y eso ha sido algo curioso, porque aunque el libro tenga tantas descripciones, con tantos detalles, eso no entorpece la lectura ni se hace pesado, sino que logra situar muy bien el escenario donde tiene lugar todo.
A partir del último tercio, la novela mejora notablemente. Cuando ya parecía que los protagonistas lo tenían todo resuelto y bien atado hubo un par de giros inesperados que me sorprendieron. Pero, ¿esa es la intención de este tipo de novelas, no? Sorprender. Y sí, esa parte la cumple con éxito, pero el resto a parte de esos giros, la novela no tiene demasiado interés.
Además, después de estos giros inesperados y tras terminar de resolver el caso, etc, etc, aún me faltaban un buen puñado de páginas. Hay una especie de epílogo, en plan varios años después, que simplemente, sobraba. En serio, no es ni sorprendente ni nada, simplemente lento y muy desvinculado a la historia. Su única función es resolver un caso que traía muy de cabeza a Marcus, pero es una tontería. A mí no me ha gustado nada.
Por último, y ahora es cuando os sorprendo con un giro inesperado de la reseña, he de comentar que este libro es una segunda parte. Al parecer, hay una primera parte, con los mismos protagonistas, pero este libro se puede leer de forma completamente independiente y en ningún momento he notado que me faltaran datos o que el autor hiciera referencia a cosas de la otra novela. Puede que ciertas cosas acerca del pasado de los personajes quede un poco en el aire, pero a parte de eso, no hay problema para leerlo independientemente. Por mi parte, tengo bien claro que no voy a leer la primera parte, viendo que este me ha decepcionado tanto.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Conocíais o habéis leído esta novela?¿Creéis que todas las novelas policíacas deben tener un buen giro inesperado?¿Pensáis que solo por esos buenos giros merece la pena? ¿Qué os parece la figura de Marcus el "sacerdote-detective"?
Y aquí tenéis las impresiones que fui publicando en Goodreads a medida que avanzaba con la lectura:
El cazador de la oscuridad, de Donato Carrisi
PUNTUACIÓN...3'5/5!El cazador de la oscuridad, de Donato CarrisiEl cazador de la oscuridad, de Donato CarrisiEl cazador de la oscuridad, de Donato CarrisiEl cazador de la oscuridad, de Donato CarrisiPrimeras Líneas...El cazador de la oscuridad, de Donato Carrisi

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