El “Che” de revolucionario a ícono pop

Una colega me pidió colaboración para un post sobre souvenirs de nuestros viajes que está preparando para su blog, hoy en día no me considero coleccionista de nada más que de intensos recuerdos. Antiguamente me resultaba entretenida dicha práctica pero desde que decidí viajar de forma constante sé que todo lo que no es útil ocupa un peso innecesario en la mochila o en la valija. De todas formas sigo comprando souvenirs para mis amigos y mi familia en los viajes, a veces contribuyo a las colecciones de otros, y eso me hace muy feliz.

Los que leen periódicamente la sección “Que llevarse” de Teleaire sabrán que lo que más me gusta es traerme sabores de los destinos que visito: mucho café, dulces típicos, esencias, infusiones y un extenso listado de artículos para preparar comidas cuando estoy en casa (a pesar de lo mucho que me cuesta ponerme a cocinar).

Si hay algo que me llama la atención (creo que luego de ver mi foto de perfil en las redes no les parecerá muy raro) es como se ha llevado la imagen del “Che” a distintos productos de Marketing alrededor del mundo: desde camisetas de Ámsterdam a cajetillas de cigarrillos tienen un lugar para su figura. De esto ya les había contado en el post “El Che nos acompaña en el camino“.

El “Che” Guevara, quién dijo en otros tiempos “Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas” dudo que lo hiciese pensando en que su imagen internacionalmente conocida se vería plasmada en lugares tan dispares y paradójicos como en los que termino encontrándolo en mis viajes.

Sugieren algunos historiadores como el cubano Rodríguez Herrera que “el Che” es más que un mito, es una bandera de las ideas más nobles. Esto se contrapone con las palabras del filósofo francés Régis Debray, quien afirmó: “Al Che lo mataron dos veces, primero con una ráfaga de fusil del Sargento Terán y después con sus millones de imágenes”.

Un Ernesto “Che” Guevara que parece mirar al infinito, al que solo le falta su puro, ha sido impresa millones de veces tanto como símbolo de la revolución y la contracultura, como para publicitar bienes comerciales como bebidas alcohólicas, cajetillas de cigarrillos o hasta las camisetas que cubren las barrigas de jóvenes burgueses.

Sin embargo, varias décadas más tarde, manifestantes de todo el mundo alzan banderas con el rostro del “Che”. Lo que significa que este eterno rebelde sigue estando con todos nosotros. Como dice la canción: “Seguiremos adelante. Como junto a ti seguimos. Y con Cuba te decimos: Hasta siempre, comandante”