El cigarrillo electrónico ¿Es realmente sano?

La llegada del cigarrillo electrónico cayó como el método definitivo para dejar de fumar sin sufrir, sin ganar peso, en definitiva, dejar de fumar fumando. En el año de su aparición, según un informe de Euromonitor Internacional, las ventas en Europa superaron los 500 millones de euros y llegó a 2.000 millones de euros a nivel mundial. Poco después, laburbuja se desinfló ante los detractores que aparecieron estudios en mano, alegando que el cigarrillo electrónico era poco más que una estafa: ni bueno para salud, ni bueno para dejar de fumar.

Ante los testimonios de éxito contra los datos científicos se creó cierta confusión y gran parte de la población ya no sabe si realmente el cigarrillo electrónico le ayudará a dejar defumar tabaco, si repercutirá en su salud e incluso si puede utilizarlo en los bares.

A continuación exponemos de forma clara las verdades del cigarrillo electrónico.

● No ayuda a dejar de fumar

Pero sí que reduce el consumo. El cigarrillo electrónico actúa como una alternativa al tabaco convencional, también incluye nicotina y por tanto provoca dependencia. Aunque la mayoría de personas que compran uno de estos nuevos cigarrillos lo hacen queriendo abandonar el convencional, lo que acaban haciendo es fumar ambos, lo cual consigue que se reduzca el consumo del tabaco pero se haga aún más difícil abandonar el hábito. La revista Lancet en el artículo “Electronic cigarettes for smoking cessation: a randomised controlled trial“ publicó una investigación en la cual de una muestra de 657 personas sólo el 7,3% dejó de fumar mediante el consumo de cigarro electrónico, aunque la mitad consiguió reducir el consumo del tabaco.

● Contiene sustancias cancerígenas

Cada marca de cigarrillos electrónicos incluye distintos componentes, pero todas confluyen en el agua destilada, la glicerina vegetal, y también el propilenglicol y las nitrosaminas, que son ambas sustancias cancerígenas. El principal argumento para el cigarrillo electrónico se desmonta, y es que también son perjudiciales para la salud. Las cantidades de nitrosaminas que libera en el vapor son nocivas y pueden ocasionar enfermedades tanto a corto como a largo plazo.

● Producen problemas a corto plazo

Se trata de un invento demasiado reciente para sacar conclusiones de sus efectos a largo plazo, pero a corto plazo ya se conoce que pueden provocar diversas enfermedades respiratorias y lesiones pulmonares.

● Pueden ayudar a comenzar a fumar

Al parecer, el cigarro electrónico y sus variedades con olores y sabores se están convirtiendo en una tendencia para los adolescentes, sobretodo en los EE.UU. Los jóvenes han sido concienciados sobre los efectos del tabaco en el organismo, pero ante la aparición de un cigarrillo que no hace daño, y además con sabores como fresa o manzana, muchos se han lanzado a él como si fuera un juego. No se debe olvidar que estos cigarrillos provocan adicción por su contenido en nicotina y lesiones pulmonares por las sustancias cancerígenas que incluyen.

El balance hacia esta nueva forma para abandonar el tabaco es más bien negativa, ya que no es bueno para la salud y no evita el consumo de tabaco. Hasta la fecha, uno de los tratamientos más efectivo para dejar de fumar es la terapia de hipnosis antitabaco, que lleva un trato personalizado y actúa en el estado emocional y mental del paciente, así como en su fuerza de voluntad para que sea él mismo quien no sienta la necesidad de fumar.