Revista Cine

El colegial

Publicado el 26 enero 2012 por Sidhe @leanansid
El colegialEsta reseña es de una obra muda. Eso significa que durante la película (si la veis o la recodáis) suenan piezas interpretadas en un órgano (en este caso la música fue compuesta por John Muri) y los diálogos cuando fueron necesarios se pusieron mediante intertítulos .

Buster Keaton, afianzado en una carrera imparable en la comedia, para hacer El Colegial (College en USA) se inspiró en El Estudiante (1925), taquillazo del enorme Harold Lloyd, cinta en la que un joven de familia humilde que vende electrodomésticos, quiere ser popular en la universidad y no duda en hacer todo lo posible para lograrlo. Con su productora (la Comique) contrata como director a James W. Horne (el cual tendría una carrera reducida a dirigir exclusivamente películas de Laurel y Hardy) y se lanzan a rodar una historieta de un jovenzuelo patoso de tiernas aspiraciones románticas.
En El colegial (1927) en el inicio del declive del cine mudo, el inexpresivo Keaton es Ronald, un estudiante brillante que tienes unas nulas aptitudes para el deporte. Al ingresar en la universidad y estar enamorado de una compañera, hará todo lo posible para que ella se fije en él.  Slapstick en estado puro, cara de palo demuestra una vez más sus habilidades gestuales y mímicas para la comicidad y la sucesión de gags, combinados ingeniosamente con el argumento, provocan que durante los sesenta y cinco minutos de película  no pares de reír.

El colegial

*Primer intertítulo con telón incluido en de fondo.

   * Para los no inglishparlantes: Unas cuantas gotas de lluvia no pueden acabar con el    entusiamo de una madre el día de la graduación de su hijo.
Ronald, viendo el snobismo de la universidad (verle con su ropa enorme o encogida es un poema) intenta conseguir algo de dinero, por lo que decide trabajar de camarero en una heladería (imaginaos que sucede entre bolas de helado y batidos...) y en un restaurante haciéndose pasar por un trabajador de color (con su correspondiente enredo)...Por no hablar de su torpeza en las pruebas de atletismo, saltando vallas, usando la pértiga  o todo lo que le va ocurriendo en sus intentos por encontrar en un deporte que encaje con él.
El colegial

Tras sus nefastas incursiones en el campo laboral y en el terreno deportivo, obtiene la ayuda del decano que le consigue el puesto de timonel (con las reticencias por parte de todo el equipo y el propio entrenador) y junto sus compañeros deben participar en regata de remo que organiza su universidad. Y tras su periplo vital, su amada, que interpretaba la graciosa Anne Cornwall (otra prometía mucho pero se quedó a medio gas...llegando incluso a trabajo con W.S. Van Dyke en dos producciones en 1927 pero a que le dejaron escoger féminas, este se aferró a Myrna Lloy -como tonto- para tener una filmografía común bastante amplia) no puede hacer otra cosa que dejarse querer por ese bondadoso, torpón y dulce muchacho.
El colegial

Infinitas dosis de humor, grandes instantes de parodia a la sociedad de finales de los 20 (frivolidad y racismo incluído) y un Buster Keaton que sentó cátedra (guste o no Peter Sellers bebió mucho de su inexpresividad y de su curiosa forma de actuar) en El colegial le vemos en una de sus mejores propuestas; elástico y serio como sólo él sabía ponerse y en este caso luchando por conseguir el corazón de una joven. Si nos ponemos quisquillosos, el final resulta demasiado fulminante (pero se puede perdonar ya una hora tampoco da para mucho más). Como dato curioso, el pulverizado Michael Jackson se inspiró en varios movimientos que hace Keaton al principio de la película -junto con las fantásticas coreografías de Melodías de Broadway- para hacer su célebre Smooth Criminal.
Como no hay trailer, os ponemos una divertidíssima escena...

  ...Y con siete acrobáticos wasabis nos despedimos por hoy, queridos wasabitas. 
El colegial
 

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas