El Color del Crimen

→ Título original: Freedomland

→ Año estreno España: 28 Abril de 2006

→ Duración: 1hora 53minutos

→ Lo Mejor: La encrucijada moral constante del protagonista.
→ Lo Peor: Que tenga tan poco misterio.
→ Te gustará si te gustó: Vecino muy lejano de American Gangster

La actualidad nunca ha sido un requisito en las críticas de este blog, por eso hoy os traigo la crítica de El Color del Crimen. El argumento es tan sencillo como lo siguiente, niño desaparecido en
barrio problemático y un inspector debe averiguar que ha pasado, si ahora ponemos colores la cosa gana interés, niño blanco desaparecen en barrio negro y el inspector es negro y procedente del barrio de la desaparición.
Ara bien, todo este juego de colores pierde bastante emoción, cuando la historia tiene el mismo misterio que la cocina de una pizza pre-congelada, todo es demasiado evidente, lo que provoca que se pierda parte de la emoción.

Cuando tienes a Julianne Moore y Samuel L. Jackson en plan espléndidos es muy difícil que te salga una mala peli, aunque el director se empeñe en ello. Además, el contexto racial hace que lo que sea una Una película, que sin ser nada de otro mundo, es recomendable para ver cualquier día con ganas de algo más profundo que una comedia tipo
simple película de secuestro y suspense, se vuelva en una lucha social muy relevante e interesante.
Malditos Vecinos.

Lo más interesante de todo esta encrucijada facilona, es como en todo momento el protagonista tiene la disputa moral, entre el caso de secuestro y la defensa a su pueblo, como los policías se toman libertades al tratarse de un barrio negro, como los instintos y fobias más profundas salen a flote cuando te toca de cerca, una película muy interesante sobre los límites de lo ético y lo moral, una película muy aconsejable.

Le falta fuerza a la trama desde la mitad del metraje, y el desenlace no guarda ningún secreto, es flojo, sinsentido y dejando cabos sueltos que no existían o se habían inventado al final, si en vez de tirar por la parte ¿emocional? se hubiesen currado el suspense, esta película sería de obligada visualización. Pero El
Color del Crimen, aún teniendo un contexto impresionante y un reparto a la altura, le falta mucha energía y ser más retorcida, no un cliché de las películas de secuestros.