El Comercio

Ayer hizo 135 años que se publicó el primer número de El Comercio, el periódico más antiguo de Asturias y uno de los más en España, nacido como noticiero de asuntos económicos y reconvertido a prensa general con el discurso del tiempo. Desde su adquisición por un conocido grupo de “mass media”, su color político varió de la neutralidad liberal del inolvidable Carantoña, a otros pagos más coloridos, que no por ello menos válidos. Pienso que El Comercio no debería haber pasado nunca de ser una suerte de hoja parroquial en el municipio, un diario local, un recolector de noticias de agencia con eventos locales, que nunca serían publicados en otro medio, pero el cuarto poder tiene los brazos muy largos y pesca tanto en el ancho mar como en los riachuelos más recónditos. Gijón puede sentirse orgulloso de su prensa local, decana en la provincia como rezaba el propio periódico no hace tantos años. Uno, con la edad, prefiere ya más las noticias de bañistas en la playa de San Lorenzo que conocer las intrigas monclovitas o de la oposición, y pensar sobre sesudos escritos de expertos críticos de la política actual; la gente que apoya los brazos sobre la barandilla de San Pedro, mientras esperan ver pescar un sargo, también es noticia en este universo local que nos rodea.