¿El consumo de cannabis favorece el desarrollo de trastorno bipolar?

¿Sabías que el consumo de cannabis se relaciona con un riesgo 2,5 veces mayor de que se desarrolle trastorno bipolar?  

La exposición al cannabis constituye un factor de riesgo para el trastorno bipolar, al tener esta droga la capacidad de activar los genes implicados en el desarrollo de la enfermedad. En concreto, el consumo de cannabis se relaciona con un riesgo 2,5 veces mayor de que se activen los genes propios del trastorno bipolar, un riesgo que, además, aumenta si esta sustancia es consumida de forma prematura.Por otra parte, su consumo está muy extendido entre los adolescentes, lo cual contribuye al aumento de casos de trastorno bipolar en España. Además, se sabe que el riesgo de desarrollar trastorno bipolar aumenta desde la primera exposición a la sustancia y que es mayor entre la población más joven.Una droga banalizadaMuchas son las personas que piensan que el cannabis es una droga completamente inocua, y es precisamente esta creencia la que ha hecho que se convierta en la sustancia ilegal más frecuente entre adolescentes. Tanto es así que un estudio reciente reveló que hasta el 16% de los estudiantes de entre 15 y 16 años decían haberla consumido en alguna ocasión, y un 7% de ellos confesó haber hecho uso de ella en los últimos 30 días.No menos preocupantes resultan las conclusiones de un estudio impulsado por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo en España: de acuerdo con estas, durante el año 2015 alrededor de 146.000 escolares españoles se habían iniciado en el cannabis.Y además…El cannabis no solo puede hacer que se desencadene la enfermedad precipitando un episodio en una persona genéticamente predispuesta. El uso de esta droga también empeora el pronóstico del trastorno bipolar en varias formas: los pacientes que la consumen  acostumbran a requerir más hospitalizaciones y presentan una peor adherencia al tratamiento, por no hablar de que entre las personas con trastorno bipolar consumidoras de cannabis existe una mayor tasa de suicidio.Además, debe mencionarse que, en estos casos, los tratamientos convencionales son menos efectivos (estos pacientes presentan una baja respuesta al litio), lo que hace necesario que se combinen varias terapias, como la psicoeducación o la intervención específica en drogas ( si fuese preciso acudiendo a centros de atención a drogodependientes, comunidades terapéuticas o pisos tutelados).Por otra parte, no podemos dejar de señalar que el apoyo de las familias y amigos es fundamental en estos casos. Es necesario que la persona sienta que puede contar con las personas que están a su alrededor, ya que este será, sin duda, el apoyo más importante.http://elmundotlp.blogspot.com/es